Tantos colores como penas se puedan evitar
El personal sanitario de la planta de Pediatría del Hospital de León estrena nuevos uniformes de colores y con dibujos infantiles para humanizar los ingresos de los más pequeños
«No hay medicina que cure lo que cura la felicidad». Gabriel García Márquez da en el clavo. Un entorno seguro, relajado, luminoso y colorido es la apuesta de las plantas de Pediatría de los hospitales, que se renuevan para humanizar los espacios y hacer más llevaderos los ingresos hospitalarios de los más pequeños y sus familias. El último cambio es el uniforme de trabajo de las enfermeras y auxiliares de Pediatría del Hospital de León, que se llenan de color y dibujos infantiles para hacer menos traumática la hospitalización de los casi 1.900 niños y niñas y sus 5.600 estancias anuales. Los menores permanecen una media de tres días ingresados por problemas de salud como bronquitis, bronquiolitis, asmas, neumonías, gastroenteritis y enfermedades neurológicas como convulsiones y cefalea.
La planta de Pediatría del Hospital de León es la última que incorpora esta uniformidad, común en todos los centros hospitalarios de Sacyl.
Los 228 profesionales, entre médicos, personal de enfermería y celadores del área de pediatría del Complejo Asistencial Universitario de León (Caule) llevarán el mismo ‘pijama’ para atender a sus pequeños pacientes, una vestimenta que se incorporará al servicio progresivamente.