Ríos regulados o de montaña, a gusto del pescador

Ríos para todos los gustos y con enormes posibilidades. Ese es el panorama que puede encontrarse cualquier aficionado a la pesca que transite por los cientos de kilómetros de masas de agua en la provincia leonesa. Desde los regulados a lo más salvajes, estos centrados en las zonas de montaña. Cualquier escenario es interesante y más en un año en el que la climatología, los caudales (aunque con el paso de los días van bajando) y la presencia de truchas es más que considerable. Por esa razón tanto las semanas precedentes como las que restan se presentan con condiciones cercanas a lo óptimo.

En el caso de los ríos regulados, el estiaje está trayendo consigo que los caudales vayan bajando. Algo habitual y que también representa un aliciente para los pescadores al tener que emplearse más a fondo para contar con una jornada productiva.

Las truchas se resisten más y ahí está el interés de esa puja entre pescador y pez por salirse con la suya. Lo mismo ocurre en los ríos no regulados, ubicados en la mayoría de los casos en las zonas de montaña. Más salvajes y con algo más de agua representan también un aliciente para los aficionados, en especial en estas fechas ya que la normativa ha fijado para el 31 de julio la fecha tope para poder pescar a diferencia de los regulados que se va a mediados de octubre.

A veces con mayores dificultades para el acceso por la vegetación, se han convertido también en un lugar con una destacada demanda.

Eso sí, teniendo en ambos casos, tanto en los regulados como en los que no ciertas especificaciones para que la jornada sea más favorable. Algo que los pescadores tienen aprendido de años y experiencia. Con el calor, las primeras horas del día en plena madrugada y las del sereno se presentan como la idóneas para poder tener posibilidades de cobrarse alguna pieza. Más bien dicho mayores opciones. Y ahí, en esas horas iniciales del día, la pesca con mosca caenis es la más recomendada. Una efémera de tamaño pequeño con abdomen y alas bancas y tórax oscuro. Eso sí, la práctica de la pesca es para todos os gustos y también para que el aficionado pueda emplear sus mejores recursos. Y en una temporada con tantos peces, también es preciso saber dar con la maña para que la jornada se torne en positiva y no se quede simplemente en inédita.