El único libre de covid, Puente de Domingo Flórez

Han cumplido 14 días sin que se produzca un solo caso positivo de coronavirus y son los únicos de toda la provincia de León que aparecen en verde (sin virus) en el mapa de afecciones que cada día emiten los servicios sanitarios de la Junta sobre la pandemia.

El área de salud de Puente de Domingo Flórez —en la que se integra además de Puente los municipios de Benuza, Borrenes y Carucedo— está oficialmente libre de covid.

Los vecinos, pese a saberlo, se muestran cautelosos y en ningún momento quisieron hacer alarde de la buena racha que están pasando.

Este periódico recorrió ayer tarde las calles de varios de estos pueblos y el sentimiento generalizado de las personas consultadas era de máxima prudencia. Nadie se fía y todos intentan mantener las prevenciones para evitar en lo personal y en lo familiar los contagios.

Marcos Losada es un joven taxista que trabaja en Puente y que todos los días traslada escolares por la zona, incluso a pueblos apartados de La Cabrera.

«La gente es respetuosa, cumple con la mascarilla y acepta sin problemas echarse el gel en las manos, porque todos saben que a todos nos va en ello evitar los contagios», manifestaba, sentado ayer tarde en la terraza de un bar junto a Elisa Marqués y el alcalde de Puente, el popular Julio Arias.

Tito González, Marcos Garrido, Nico Vidal y Rogelio Prada. L. DE LA MATA

El mandatario municipal asegura que no se sabe muy bien los motivos por los que Puente de Domingo Flórez está sin ni una PCR positiva en las dos últimas semanas, pero estima que pueden confluir en esta situación varias circunstancias. Una de ellas es que no hay tanta población como en las ciudades.

Es una zona más aislada. Los vecinos, el comercio, las canteras y la hostelería cumplen, y a todo ello cree que se une también «el factor suerte».

Por ejemplo, que no vengan personas de fuera con el problema. «Aquí queremos mucho a San Roque, que es el santo de los afectados por pandemias, pero no tiene nada que ver con el hecho de que la gente cumple con lo que marcan las autoridades para evitar la propagación del virus», explica el alcalde.

Cerca de donde hablamos hay una residencia de ancianos, la de Puente, en donde no se ha dado ni un contagio. Cuenta con una sala para tres personas, que es donde se quedan los que han tenido que ir al hospital.

También se cerraron las visitas y se cumple a rajatabla el protocolo, que ha dado buenos resultados sin contagios. En el colegio de Puente, donde hay 51 escolares en el colegio y otros 46 en Secundaria, más otros 16 en San Pedro de Trones, tampoco han contado con casos positivos.

Rogelio Prada es un conocido empresario hostelero de Puente que regenta el Bombita . Cuenta que están haciendo todo lo posible para evitar los contagios.

«Tenemos mucho cuidado con la ventilación, ventilamos mucho, y también la limpieza. Además la gente hace las cosas bien y cumple, no hay aglomeraciones y bueno, estamos saliendo adelante sin contagios, aunque no sabemos muy bien lo que está pasando», remarca.

Eso sí, se une a las voces de los daños económicos que está causando en la hostelería esta pandemia.

Junto a Rogelio hay otros tres jóvenes que trabajan en las canteras de pizarra de la zona y que juegan al pádel. Tito González, Marcos Garrido y Nico Vidal coinciden en señalar que ya están acostumbrados a la mascarilla, dado que en las canteras las usan todo el día en puestos de labrado o corte de pizarra.

David Barba llegó hace semanas de China y Malasia. L. DE LA MATA

Cuenta el alcalde de Puente que el restaurante La Torre, un lugar de confluencia de muchas personas, cumple a rajatabla con las normas de seguridad y por eso las cosas están saliendo muy bien.

David Barba es de Salas de la Ribera. Tiene 33 años, y con su pareja, que trabajaba en Inditex, vino hace unas semanas de China, de Malasia, Singapur e Indonesia. Ayer estaba tomando una cerveza en Puente y cuenta que le sorprendió la falta de control al llegar a Barajas, en Madrid.

Explica que, por voluntad propia, pasó la cuarentena encerrado en Salas de la Ribera y ahora, libre de contagio, ya se mueve por la zona. «Me costó más salir de allí estando aquello bien, que entrar en España, estando mal el país», afirma. Hasta que abran las fronteras no regresará, en este caso a Tailandia.

«Aquí, en esta zona de Puente, se está bien; es una zona tranquila, pero en Madrid había falta de control», opina en función de lo vivido.

En Borrenes, Araceli Álvarez, de 81 años; Juan Manuel Vega, de 70, y Demetria Fernández Prada, de 75, pasean al sol de la tarde y los tres coinciden en manifestar que han extremado los cuidados para evitar contagiarse.

«Esto es una guerra, salimos ahora a dar una vuelta, pero la gente no sale, hay miedo», dice Araceli. Juan Manuel confiesa que lo lleva bien. «No tengo miedo al bicho», zanja. Demetria también señala que lo lleva bien pero echa de menos ver a más gente.