Diario de León

Un paseo accesible y con historia

Crémenes estrena ruta inclusiva por la calzada romana

El Ayuntamiento de Crémenes estrena el 29 de mayo la ruta inclusiva por la calzada romana del Esla (si la pandemia lo permite). Una app accesible para personas con diversidad funcional (auditiva y visual) se suman a la barra direccional y una silla joelëtte para personas con dificultades de visión y movilidad reducida.

León

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La primera ruta turística inclusiva de León discurre por uno de los senderos con más historia de la provincia y en un entorno natural espectacular. Entre Las Salas y Valdoré, diez kilómetros y medio de senda de baja dificultad, se convierten a través de una novedosa aplicación móvil en unas dos horas de paseo entre el pasado y la belleza natural abierto a todos los públicos.

El Ayuntamiento de Crémenes, que organiza rutas inclusivas desde hace seis años (con el parón obligado del covid en 2020) en colaboración con el Club de Montaña Pandetrave, ha dado un paso más para facilitar el acceso al turismo por su municipio a personas de todas las edades y con capacidades diferentes.

La ruta Calzada Romana de Crémenes se puede descargar de forma gratuita tanto en Android como en IOS y es compatible con los sistemas más utilizados por las personas con discapacidad visual ( talkback y voiceover ). La tecnología auditiva y visual —con soporte de lengua de signos y audiotextos a través de una app móvil— se complementa con herramientas

Desde la Vía Saliánica, también conocida como ruta Vadiniense Camino de Santiago, en Las Salas, a la Calzada Romana del Esla o Vía de la Conquista, en Valdoré, es un paseo con incursiones en episodios históricos como la conquista romana de la montaña, en las leyendas y en el conocimiento del patrimonio de la zona con textos elaborados por Siro Sanz, historiador y gran conocedor de la comarca.

La aplicación activa las audiodescripciones o el lenguaje en lengua de signos a medida que los caminantes se acercan a los ‘beacons’ situados por ahora en 11 puntos estratégicos.

La ruta se puede empezar por Las Salas o Valdoré y tiene varios puntos de desahogo, en Villayandre o Crémenes, para quienes opten por hacer solo una parte del recorrido. La adaptación de la Calzada Romana de Crémenes, junto con la adquisición de una silla joelette y una barra direccional, se ha realizado con un presupuesto de 60.000 euros.

Historiador

Siro Sanz ha aportado las reseñas históricas que se escuchan o leen en lengua de signos en la app

«La iniciativa surge a raíz de una convocatoria de subvenciones de la Consejería de Cultura y Turismo. Como ya estamos involucrados con el Club de Montaña Pandetrave quisimos hacer un sendero orientado a personas con discapacidad», comenta el alcalde de Crémenes, Ángel Alonso Tornero. Fue una de las pocas iniciativas seleccionadas en la provincia por la propuesta innovadora que presentaron.

En la primera versión de la app un total de once ‘beacons’ se activan en cada uno de los puntos señalados a medida que los caminantes se acercan al punto donde se ubica.

La ruta se inaugurará, si la pandemia lo permite, el 29 de mayo. Vecinos de la zona serán los protagonistas de la jornada. «Queremos estrenar la joelëtte con personas del municipio», indica el alcalde. El Club Pandetrave dará el soporte del voluntariado para mover la silla y la barra direccional. «Con el tiempo habrá que formar a personas del entorno para que los puedan manejar», señala Marce Álvarez.

80% de 60.000 euros

La Consejería de Cultura y Turismo subvencionó el proyecto por su carácter innovador e inclusivo

Desde el Club se valora la implicación del municipio en el montañismo inclusivo y el efecto sobre el entorno, pues ya ha surgido una empresa de turismo activo cuyo eje es la accesibilidad.

«Hay dos tipos de rutas accesibles, las que se hacen adaptadas para sillas de ruedas y las que, como esta de la Calzada Romana de Crémenes, tienen una función interpretativa y de movilidad», señala el montañero. La creación de una app —que la Junta estudia poner en marcha en el Camino de Santiago— ofrece la oportunidad de que las personas con diversidad funcional disfruten de esta ruta en familia o con amistades.

El Valle de Alion, como núcleo vadiniense y punto de referencia de la vía saliámica, marca la salida desde Las Salas en uno de los tramos más espectaculares de Ruta Vadiniense o Camino de Santiago. A través de las audioguías y lengua de signos los caminantes se sumergirán en la época en que Augusto acometió la «guerra montañera contra las irreductibles tribus cántabras», obligando a bajar a la tribu vadiniense de castros y coronas a los valles.

Por esta ruta penetró la cultura grecolatina primero y luego el cristianismo hacia la Montaña de Riaño. En el año 973 se la denomina Vía Saliámica en su tramo superior del Pontón, como señala el siguiente punto de la ruta, denominado Calzada Romana del Esla.

San Roque es el protagonista de la tercera parada, en la ribera inmediata a Vegalión. «Aquí existió una ermita cuya ruina todavía se puede identificar», señala la audioguía y el intérprete de lengua de signos que aparece en la pantalla. Los caminantes se familiarizarán con las tradiciones de la zona a través de la información que brota por la aplicación, con curiosidades como la existencia de otro San Roque en terrenos comunes de Las Salas con Huelde, o la derivación del nombre del término roca.

La calzada discurre en parelelo al río Esla, como se ve de forma especial en el Escobio de Remanganes, donde la calzada se halla tan a ras del agua que los historiadores creen que los romanos la construyeron en una estación sin crecidas. Las descripciones son tan detalladas que las personas con discapacidad visual pueden imaginar el paisaje con más facilidad: «Profundos cortes en la peña y surcos trazados en la caliza dan prueba de la antigüedad de esta calzada», se dice en este punto.

Desde la calzada se bordea el Castro de Argovejo, la siguiente parada, que está en el mismo entorno que los de Vegamediana y Veridago, lo que pone de relieve la posición estratégica de la vía para la campaña romana de la conquista de los vadinienses y las otras tribus cántabras. Las cuevas de Santa Marina o el despoblado medieval de San Miguel se sitúan en este tramo.

La parada en Virgen de Pereda transporta a los caminantes hasta el siglo XI y el cenobio femenino que existió dedicado a San Martín. El monasterio, fundado por la familia de los Flainez, estuvo dotado con 100 vacas, 200 ovejas, 10 yeguas, 15 caballos, dos asnos y siete parejas de bueyes, además de tierras de labranza, viñas, estanques y molinos. El modo de vida que durante siglos ha mantenido a los pobladores de este territorio.

El siguiente panel, a la altura de Valdoré, vuelve a la Vía de la Conquista para a continuación señalar la Entrecisa, el gran corte de la roca que da paso a la calzada que desciende desde aquí a hasta la vega del mismo nombre. El Pajar del Diablo sorprende al elevar sobre el río la calzada adaptándola a la curva del meandro.

«Es la primera fase de la calzada porque en unos 40 días los contenidos serán ampliados», señala el alcalde. La amplicación también cuenta con un mapa que geolocaliza e información útil del municipio (alojamiento, comidas, farmacia..). Y sobre todo es útil para todo el mundo. Es el secreto de la inclusión.

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