Cerrar

RADIOGRAFÍA DEL DESABASTECIMIENTO

La escasez de materiales y los retrasos logísticos empiezan a impactar en algunas industrias y en la vida de los ciudadanos, según una experta en optimización de costes y gestión de proveedores, quien explica qué se entiende por desabastecimiento, sus antecedentes históricos, perspectivas futuras y qué podemos hacer ante esa situación

Greg Montani

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Microchips, condensadores y otros componentes electrónicos, gas natural, combustibles, baterías, semiconductores, metales de uso industrial, fertilizantes, muebles, alimentos, materiales de construcción, juguetes infantiles… La lista de productos de consumo, servicios y materias primas cuya llegada a los circuitos de fabricación, sectores productivos y establecimientos comerciales se está viendo reducida, retrasada o interrumpida, parece aumentar día a día, encendiendo las alarmas de la economía mundial y poniendo en guardia a los consumidores. Expresiones como ‘interrupción de la cadena de suministros’, ‘retrasos logísticos’ o ’crisis de contenedores marítimos’, son cada vez más frecuentes en las noticias de los medios y en las conversaciones ciudadanas.

Tal es la magnitud del problema, que el multimillonario tecnológico Elon Musk, CEO de Tesla, se ha visto impulsado a aportar una dosis de tranquilidad en los mercados y consumidores, habitualmente sensibles a sus declaraciones, señalando que cree que la escasez de chips y semiconductores, que afecta seriamente al sector automotriz, entre otros, es un problema de «corto plazo», que terminará a partir de 2022.

Ante esta situación, que afecta a Europa y otras partes del mundo, muchos comienzan a preguntarse ¿Por qué la escasez de materiales y los retrasos logísticos están empezando a impactar en la vida de los ciudadanos?, advierten los expertos de Expense Reduction Analysts (ERA), una consultora especializada en la optimización de costes y la gestión de proveedores.

Pero ¿qué se entiende por desabastecimiento y cuáles son las situaciones de este tipo más usuales? ¿Cuáles son sus causas y antecedentes históricos? ¿Qué medidas puede tomar el ciudadano ante una falta de productos y qué lecciones deberían aprender las empresas de esta crisis? «El desabastecimiento, según su más estricta definición, es la falta de bienes o servicios en un establecimiento o población», explica Imma Foix, ‘partner’ (socia) en ERA (https://es.expensereduction.com/), licenciada en Administración y Dirección de Empresas, con máster en Richard Ivey Business School (Canadá) y por la Universidad de Colonia (Alemania).

«Yendo más allá, el desabastecimiento es también cuando la demanda y la oferta se encuentran muy alejadas entre sí, es decir, que las cantidades ofrecidas de un producto están muy lejos de las cantidades demandadas. En muchas ocasiones ambos sucesos coinciden y la situación se puede tornar crítica», puntualiza.

«Uno de los desabastecimientos más recurrentes, por ejemplo, es la falta de agua en países de Oriente Medio y África, aunque esto es un fenómeno atmosférico y climático, del que la humanidad tiene parte de culpa, pero también se produce por el propio emplazamiento en el que se encuentran estas zonas y sus características climatológicas», según Foix. Añade que en los últimos años también ha habido un problema de desabastecimiento de medicamentos en Europa, «acrecentado por la pandemia de covid-19, como el paracetamol o algunos medicamentos cardiovasculares y otros para combatir el cáncer».

«Esta situación se producía por la escasez de principios activos de algunos casos y también por el alza de los precios, que obligaba a buscar alternativas», puntualiza. «También estamos viendo ahora una cierta escasez de combustibles fósiles, debido a que, al ser un oligopolio, los países productores pueden frenar la producción y subir los precios», explica Foix.

Esto también «se debe a la creciente política verde de muchas instituciones, que nos lleva a otro problema como puede ser la disponibilidad de los minerales necesarios para poder fabricar baterías y los materiales para poder desarrollar los proyectos de energías renovables», según esta experta en negocios.

Foix señala que también es posible sufrir de desabastecimiento de profesionales, «como está sucediendo ahora en Reino Unido, donde hay una falta preocupante de camioneros y repartidores, lo que se traduce en que no llegan suficientes provisiones a los mercados, gasolineras y demás comercios».

Sobre los antecedentes históricos de desabastecimientos a gran escala, Foix explica que en los siglos previos lo que más solía haber «eran problemas de desabastecimiento de comida, muchas veces provocado por guerras, ya fuesen internacionales o nacionales, e incluso por malas cosechas derivadas de una larga sequía o de condiciones climatológicas adversas, como heladas, nevadas o excesivo calor o humedad».

«La hambruna fue una tónica en muchos países europeos y americanos », indica. Señala que «hace siglos, cuando no había una industria desarrollada de medicamentos, productos químicos y componentes informáticos, como ahora, la escasez de materiales solía limitarse a algunos materiales para fabricar ropa o armaduras».

Cargando contenidos...