Amenazar de muerte a la esposa con un hacha es una falta leve si se hace por amor

Amenazar de muerte a la esposa con un hacha para que reanude una relación rota «merece el mínimo reproche» penal si se actúa por motivos amorosos, ha sentenciado un juez que ha impuesto una pena de multa de 60 euros a un marido despechado que actuó de esa manera. En una sentencia a la que ha tenido acceso Efe, el juzgado de Lo Penal 3 de Barcelona ha considerado como una simple falta de amenazas la actuación de Francisco Javier P.V., que amenazó a su mujer con un hacha para que volviese con él cuando la víctima se había refugiado en casa de una amiga huyendo del marido en Igualada (Barcelona). Dice la sentencia que «merece el mínimo reproche venial la persona que, por desavenencias de índole amorosa se presenta en casa donde se encuentra refugiada la persona con la que había mantenido una relación sentimental y como consecuencia de la ira u otro motivo reprobable amenaza a su compañera con un hacha diciéndole que la mataría». Noventa euros de multa El juez cree que la amenaza fue «leve», aunque, según una testigo, el acusado blandió el hacha al dirigirse al lugar en el que se encontraba su esposa y pese a que, según un policía local, al ver al procesado entró en la casa donde se produjeron los hechos y tuvo que reducirlo. El acusado ha sido condenado a una multa de 90 euros por una falta de maltrato y la citada pena de 60 euros por la falta de amenazas. Los hechos se remontan al 29 de febrero del 2000 cuando el acusado llegó a su domicilio, en el que se encontraba su esposa, M.P.P., y le pidió que le perdonara y ésta rechazó sus disculpas. El marido, según la sentencia, le dio entonces un manotazo en la cara que no causó ninguna lesión, motivo por el que ha sido condenado por una falta leve de maltrato. Tras este incidente, la mujer decidió trasladarse a vivir a casa de una amiga, situada en la avenida Barcelona de Igualada. La sentencia declara probado que el 4 de marzo, días después del incidente del manotazo, el acusado se dirigió a ese domicilio con la intención de ver a su esposa, pero nada más bajar de su coche blandió un hacha y apuntó con ella hacia la ventana donde se encontraba su esposa, «en actitud amenazante». En la decisión del juez también ha pesado el hecho de que, según declaró la propia víctima, la pareja ha reanudado la convivencia «sin problema alguno», por lo que el magistrado ha dejado sin efecto la medida de alejamiento que se impuso durante la instrucción de la causa. Por otra parte, el Juzgado de lo Penal número uno de Santander condenó ayer a un año de prisión, cuatro fines de semana de arresto y tres años de alejamiento a un individuo que agredió y amenazó de muerte a su madre en varias ocasiones, pese a lo cual ésta nunca le denunció.