Crisis en la monarquía sueca

Una encuesta realizada entre los parlamentarios nacionales sobre su postura respecto a la monarquía -que ayer publicaba el diario Svenska Dagbladet- descubre que la mayoría de los representantes políticos preferirían que el país tuviera un presidente de la república en vez de un monarca. El diario -de tendencia conservadora- preguntó a los 349 diputados del Parlamento de Estocolmo sobre su postura respecto a la monarquía en una encuesta que, sorprendentemente, arrojó un resultado positivo para los partidarios de la implantación de una república en Suecia. 163 seguidores En total, 167 diputados - pertenecientes tanto a formaciones de izquierda como de centro-derecha- se mostraron partidarios de que el país esté regido por un presidente, mientras que tan sólo 163 se declararon abiertamente a favor de la monarquía. Los 19 restantes se negaron a contestar o declararon que les resulta indiferente quién ocupa la jefatura del Estado. El resultado es especialmente sorprendente si se compara con los datos de las últimas encuestas realizadas entre la población sobre el apoyo a la monarquía, que reflejan que el 66 por ciento es favorable a que la familia Bernadotte ocupe la jefatura del Estado, contra un 17% que se declara abiertamente republicano. Según estas encuestas, la tercera edad y las mujeres son los grupos de población más favorables a la monarquía, mientras que la república recibe un mayor apoyo entre los colectivos de jóvenes. Las posturas republicanas de los sectores más jóvenes de la población son evidentes en el Parlamento, donde el portavoz de las Juventudes Socialdemócratas, Mikael Damberg, presentó una de las dos mociones parlamentarias que se debatirán el próximo año en favor de instaurar la república en Suecia. Tras la segunda de estas mociones también se esconde una de las diputadas más jóvenes del Parlamento, la líder de las Juventudes del Partido Liberal, Birgitta Ohlsson, que con su propuesta deja en entredicho las reticencias que tradicionalmente mostraron los representantes de centro-derecha a la hora de declararse partidarios de la República. El Parlamento de Estocolmo debate cada año una o dos mociones sobre la sustitución de la monarquía por la república que, por norma general, reciben un apoyo minoritario de los diputados de los partidos de izquierda, una parte de los socialdemócratas y algunos diputados del centro-derecha a título individual. Pese a los resultados de la última encuesta, nada hace prever que las dos mociones que se debatirán en el 2003 reflejen una posición favorable del Parlamento hacia la república. Entre quienes defienden la monarquía está el Partido Socialdemócrata en el gobierno que, en su programa electoral, se niega a entrar en un debate que considera que no es actual y sólo sirve para desviar la atención de asuntos más importantes. La publicación de la encuesta es sólo la guinda tras uno de los días más negros del reinado de Carlos Gustavo de Suecia, que comenzó con las críticas de diversos políticos y representantes sociales por los contenidos de su discurso de Navidad. «Nada llega volando si uno no se esfuerza por dar lo mejor de sí», afirmó el rey en un discurso en el que animó a los más desfavorecidos a «ponerse manos a la obra». Los colectivos de marginados y personas sin hogar consideran que las palabras de Carlos Gustavo minusvaloran a los más débiles de la sociedad.