Un goteo de profesionales científicas

Hace tres años, apenas había alguna alumna en el centro escolar que podía mostrar interés. Ninguna apuntaba vocación. Pero ahora, cuando avanza el tercer curso del programa, empiezan a surgir «niñas que dicen que quieren ser científicas o informáticas», como relata Marta Álvarez, profesora del Colegio Rural Agrupado (CRA) de Trobajo del Cerecedo. Allí se implantó por primera vez el proyecto Aquae Stem, promovido por la Fundación Aquae y Aguas de León y en colaboración del Ayuntamiento de León, que toma las siglas del acrónimo en inglés de las profesiones nutridas en los estudios de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas para despertar sobre todo las aptitudes del alumnado femenino de Educación Primaria.

El objetivo se centra en dos evidencias. Pese a que «la demanda de profesionales Stem es cada vez mayor, sin embargo, año a año disminuye el porcentaje los jóvenes que optan por estos itinerarios en España», como relatan los promotores. La tendencia a «la participación de las chicas en este tipo de carreras», como apostillan, aún resulta «más baja que la de los chicos», con apenas «un 35%» del total. El cruce de los planteamientos motiva la apuesta de Aguas de León y Aquae por ofrecer a los colegios «un conjunto de actividades prácticas que se llevan a cabo en el aula y que están diseñadas para despertar el interés de las niñas por medio de debates y retos que hay que resolver en grupo».

El resultado se aprecia en el aula, como señala Marta Álvarez. Su experiencia, que abarca alumnado desde 2º hasta 6º de Primaria desde 2019, muestra cómo las niñas cogen «mucha más soltura, más seguridad y más autoestima» con las actividades propuestas, cuando antes apenas se interesaban. La misma dinámica se sigue en los otros dos centros de León que se han incorporado al plan: el Gumersindo Azcárate, con 21 niñas de 4º, 5º y 6 º de Primaria; y Las Anejas, donde se suman 195 alumnas este Curso. Pero, aunque se dirige «directamente a las niñas, implica de forma explícita a su entorno más inmediato: compañeros, profesores y familia, ya que es fundamental que ellas se vean capaces para la ciencia y la tecnología, pero también, quien les acompañan en su día a día», como reseñan los promotores.

El desarrollo parte de «una primera fase en la que se genera un debate en clase en el que participa todo el grupo, tanto alumnas como alumnos, para hablar de las carreras Stem, su importancia, las profesiones asociadas, etcétera», señalan desde Aguas de León. A partir de «esta reflexión, necesaria antes de empezar cualquier actividad para que el grupo entienda el porqué de lo que está haciendo», se propone «un reto vinculado al mundo del agua», al que se suma, después, otro paso en el que «el profesor presenta a las alumnas dos retos vinculados a la gestión del agua».

La incitación promueve que «las niñas deban resolver los retos en el aula a través de la construcción de una máquina simple con materiales proporcionados por Aquae Stem», trasladan los organizadores. En el caso del CRA de Trobajo del Cerecedo, se articula por medio de «piezas de robótica de Lego», detalla Marta Álvarez, quien abunda en que el trabajo se organiza «por parejas para fomentar la ayuda, la cooperación y la relación». La segunda fase «termina cuando las chicas presentan sus trabajos al resto de la clase para compartir con sus compañeros lo que han aprendido y visibilizar algo muy importante: que ellas también pueden», recalcan desde Aquae y Aguas de León, a la vez que inciden en que todo se cierra con «una actividad on line en la que las chicas se organizan en pequeños grupos para trabajar un tercer reto que deberán resolver con programación digital».