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Colegio de Enfermería de León: la reivindicación de la enfermería leonesa
En el Día Internacional de la Enfermería la reivindicaciones el lema que el Colegio Oficial de Enfermería de León traslada a todos los profesionales de este sector sanitario tan importante dentro del sistema público de salud. El presidente del Colegio de Enfermería de León, José Luis Blanco, aprovechó la celebración de tan señalada fecha, en el marco de la entrega de las insignias de plata y oro a profesionales con 25 y 50 años de ejercicio, para recordar una de las históricas reivindicaciones del colectivo como es conseguir el acceso a la enfermería al grupo A1 de la administración pública.
Una reclasificación profesional que forma parte de uno de sus objetivos prioritarios a nivel provincial y autonómico. Blanco Valle constató que la nueva clasificación supondría un aumento retributivo medio de cinco mil euros al año en la nómina de cada sanitario, según cada comunidad autónoma. «Creo que, en este periodo de pandemia, hemos demostrado nuestro trabajo, esfuerzo titánico y entrega al sistema de salud. Pero llevamos años de ninguneo y de desidia política que no podemos permitir por más tiempo», aclaró.
José Luis Blanco y Ana Rivero, con diploma e insignia. DL
Por otra parte, Blanco Valle ha significado que es necesario que la enfermería pueda optar a puestos de dirección en la administración, igual que otras profesiones sanitarias, y estar al frente de hospitales o centros de salud. «Es vital que tengamos las mismas oportunidades en la dirección de esos centros al igual que otros profesionales. En estos momentos somos grado universitario, con trayectoria en la gestión intachable; somos doctores, con numerosas tesis presentadas cada año y, además, nos avala una significativa trayectoria como investigadores».
El Colegio de Enfermería de León entregó las insignias de plata a 60 profesionales y las de oro a un total de 21
El presidente de la enfermería leonesa asegura que esa trayectoria la muestran las direcciones de enfermería, «donde hemos demostrado la dotación de estructuras organizativas propias con figuras como las coordinadoras o supervisoras. Se ha demostrado capacidad de gestión al implementarla con nuestros cometidos asistenciales».
José Luis Blanco entrega otro diploma e insignia. DL
La textura reivindicativa del Día Internacional de la Enfermería también asume el déficit crónico de enfermeras en todo el país. Algo que en muchos casos es sinónimo de precariedad laboral. «Tenemos excesivas cargas de trabajo que son inasumibles y que han puesto de relieve que, pese a todo, nuestra máxima es la excelencia en los cuidados. Castilla y León ni siquiera valora la necesidad de aumentar las plantillas y no entiende que el ciudadano es cada vez más exigente con una sanidad que se ha deteriorado gravemente con el paso del tiempo», enfatizó Blanco.
Las reivindicaciones pasan por el nivel A1 en la administración, la dirección de centros y la enfermería escolar
En cuanto a la enfermería escolar señaló que es una figura a la que no se puede renunciar. Las enfermedades crónicas en la población pediátrica han aumentado en los últimos años de manera exponencial, por lo que, es otra de las reivindicaciones históricas de este sector sanitario. «Son muchos los contratiempos de salud que pueden surgir cada día en una jornada escolar, por lo que contar con un profesional que atienda esa labor cualificada además de ser efectivo, descargaría la agenda de los centros de salud», aseguró Blanco Valle.
Aplausos que se han quedado mudos
Las agresiones a los profesionales sanitarios en general, y a las enfermeras en particular, constituyen un grave problema para el Sistema Sanitario. De hecho, en los últimos años se ha incrementado de manera significativa el número de actos violentos dirigidos contra profesionales de la salud. Un aumento preocupante que el presidente del Colegio de Enfermería de León pone de relieve debido a que 1 de cada 3 enfermeras ha sufrido una agresión en nuestro país. Datos alarmantes que distan mucho de los aplausos que, durante la pandemia, fueron dirigidos a la profesión sanitaria. «Los pacientes y familiares deben entender que las enfermeras estamos en primera línea de actuación sanitaria, que nos movemos bajo protocolos, exigencias médicas o de los gobiernos autonómicos de turno y que, muchas veces, tenemos las manos atadas para gestionar más allá de los cuidados que como profesionales debemos atender».