SISÍ TIENE TRONO
Carolina Herrera vuelve su mirada a los palacios imperiales y presenta una colección de otoño-invierno inspirada en la emperatriz Sisí de Austria, con prendas joya, siluetas femeninas y los colores de las piedras preciosas
Una modela desfila con un vestido con un enorme volante de tul amarillo durante el desfile de la colección de otoño de Carolina Herrera, en Nueva York.
La casa fundada por la diseñadora Carolina Herrera, que cedió las riendas creativas hace unos años a Wes Gordon, vuelve a recrear un salón aristocrático en el Hotel Plaza y despliega medio centenar de conjuntos en los que predominan los vestidos para todo tipo de ocasiones.
Entre sus propuestas, para el día destacan mini vestidos, como uno de tweed blanco en manga corta recubierto de joyas plateadas y verdes en el pecho, el cuello y la cintura, u otro de color rosa fucsia en manga larga y líneas de pedrería bordadas en el mismo color.
Para las galas de noche, Gordon invita a la mujer de Carolina Herrera a lucirse con vestidos de cuerpo entallado y falda voluminosa, como uno en seda lila con volante y escote de tul negro, pero también túnicas ajustadas lisas en satén de color lima o fresa, con capas hasta el codo.
Manteniendo el maquillaje y el peinado simples y apostando por el tacón de aguja y los bolsos pequeños en todo momento, la casa da espacio a la fantasía en algunos conjuntos con pompones enormes formados por volantes de tul en blanco y negro o amarillo canario.
También muestra opciones más casuales que han estado presentes en las últimas colecciones: no faltó la emblemática combinación de camisa blanca y pantalón ajustado, y los estampados de flores o de raya marinera ancha.
Gordon, recibido con aplausos al final de la presentación, contó con Carolina Herrera en primera fila acaparando todas las miradas entre famosas e influencers y sobre la pasarela desplegó a modelos con diversidad de razas y tallas, algo cada vez más habitual en el sector.
La colección bebe de la «dicotomía de disciplina y majestuosidad» de la emperatriz Sisí y recupera su «opulencia extrema» en cuanto a artesanía, que considera que no está reñida con «la comodidad y modernidad», indicó el diseñador.
Esa intención se refleja, especialmente, en piezas innovadoras y urbanas, como un vestido, una chaqueta corta tipo plumas y una capa, todo en lúrex dorado.
L OS AIRES DE LA CORTE. Carolina Herrera revisa los trajes de la Corte de Babiera y dibuja una moderna emperatriz Sisí, envuelta en majestuoso tul pero menos rígida UNA VIDA TRÁGICA QUE NO FUE DE CINE. Aunque el séptimo arte encumbró a Sisí con un aura de felicidad y amor, en realidad Isabel Amalia Eugenia de Baviera no estaba preparada para una corte extremadamente conservadora como la del Imperio Austríaco y sufrió toda su vida A su problema de salud, entre ellos la depresión y la anorexia, sumó tragedias personales, entre ellas la muerte de su hijo, el príncipe heredero La emperatriz de Austria y reina consorte de Hungría murió asesinada