Las enfermeras ganan espacios por la salud mental

La especialidad de Enfermería de Salud Mental gana espacios en la sociedad leonesa para la prevención, el cuidado, el seguimiento y la concienciación contra el estigma. Una veintena de profesionales de Enfermería tienen la especialidad en Salud Mental en el área sanitaria de León, una preparación que llega a 8.000 enfermeras en toda España. 

La Asociación Española de Enfermería de Salud Mental (AEESME) celebra el 1 de septiembre el Día Internacional de la Enfermería de Salud Mental con un reclamo a las administraciones sanitarias para que aceleren las incorporaciones hasta cubrir el 100% de las plazas de los dispositivos en salud mental con enfermeras especialistas. En León, la mitad de los profesionales de Enfermería que trabajan en salud mental tienen la especialidad, que en el último año ha experimentado un gran avance con la creación de una bolsa de trabajo para enfermeras especialistas —que ya está vacía— y la puesta en marcha del Equipo Comunitario de Atención Integral, que funciona como proyecto piloto desde el mes de junio con dos psiquiatras a media jornada, dos TCAE (Técnicos de Auxiliares de Cuidados en Enfermería) y dos enfermeras especialistas en Salud Mental. El equipo tiene como objetivo la localización, el apoyo y la derivación a  los médicos de personas que están fuera del sistema sanitario, que no acuden a las consultas de psiquiatría, con ingresos frecuentes, que carecen de una red de apoyo familiar o no son conscientes de que padecen una enfermedad mental.

«Trabajamos con pacientes en sus propios hogares, en residencias, donde haga falta. Nos hemos puesto en contacto con las asociaciones que trabajan con personas sin hogar para que nos ayuden a localizar personas con este perfil. Hacemos una atención a domicilio y como son pacientes que están fuera de los circuitos sanitarios trabajamos para ganarnos su confianza y ayudarles a restablecer un vínculo sanitario».

En los escasos dos meses de funcionamiento, las enfermeras trabajan ya con quince pacientes de León y el alfoz, a los que visitan en sus casas. «Nos encontramos de todo, desde personas que claramente tienen un síndrome de Diógenes, los que no tienen una red familiar que les ayude, con problemas de drogadicción....», aseguran Irina  Ardura y Carolina Sarmiento, las dos enfermeras especialistas que están en el equipo.

Irina Ardura, Carolina Sarmiento, Verónica Vergara, Marina Sánchez, Elena Fernández, Verónica Díaz y Ana Cabezas forman parte de la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental. Cada una trabaja en diferentes dispositivos sanitarios, excepto Elena Fernández, que es profesora de Enfermería en la Universidad de León.

«Llevábamos muchos años peleando por la bolsa de especialistas y este año lo hemos conseguido. La especialidad ha mejorado mucho con los años, pero todavía queda mucho por conseguir».Verónica Díaz es supervisora en el Hospital Santa Isabel. «Las enfermeras tienen que eliminar el estigma que tiene la enfermedad mental. Algunas, cuando vienen por primera vez, sin la preparación adecuada, llegan con miedo. Aquí no hacemos técnicas como coger vías o poner sondas, que también sabemos hacerlo, nuestra especialidad es establecer una relación terapéutica con el paciente, que es difícil. El camino que hemos emprendido es para mejorar el trato con el paciente».

Las profesionales piden a la Gerencia Regional la creación de más plazas EIR en salud mental, que necesita  dos años de especialización después de los cuatro años que dura el Grado en Enfermería. El Hospital de León tiene cinco plazas EIR en salud mental y  hay una más en el Hospital de El Bierzo. «Son necesarias más» para atender a una creciente demanda. «Se necesita más prevención en Atención Primaria, en los colegios y en los institutos, en la comunidad, para que las personas adquieran estrategias y no caigan enfermas», asegura Elena Fernández.

Los cambios sociales y tecnológicos tienen un mayor impacto en los menores y adolescentes. «No hay estrategias para prevenir los problemas de salud mental en la infancia». Y esa tendencia se nota en los las consultas de salud mental, que han pasado de 500 a 3.000 derivaciones anuales, un incremento que se han notado después de la pandemia del coronavirus.

«Las enfermeras trabajamos en equipos multidisciplinares y todos compartimos la organización de propuestas de hábitos saludables y manejo del estrés»,. aseguran.

Con los nuevos proyectos «el objetivo es trabajar con las familias, para intervenir antes y evitar los ingresos hospitalarios», destaca Verónica Díaz.

«Educar y detectar los primeros signos de enfermedad mental. Muchas personas ven más accesible a la enfermera que al psicólogo o el psiquiatra, somos su primer contacto y tenemos que aprovechar eso para abordar de una forma integral los problemas», destaca Ana Cabezas. 

«Esta sociedad moderna tiene muchas exigencias para que seamos perfectos, y la autoexigencia y la inmediatez son factores de riesgo para tener un problema de salud mental. Hay poca tolerancia a la frustración», coinciden y reivindican también el papel de la enfermera en la investigación. «El estigma de la enfermedad mental se quita con formación».

Las claves para tratar los problemas de salud mental

Con los cambios tecnológicos, medioambientales y sociales que no pueden asumir las personas, la actuación de la UE en materia de salud mental se centrará en tres principios: