Diario de León

Aurora Baza: «León tiene pendiente el reto de atender a las mujeres sin hogar»

Tras veinte años en la política social con el PP en San Andrés y León, Aurora Baza emprende un nuevo reto profesional como voluntaria en la dirección de Cáritas Diocesana. «Seguiré trabajando para los demás desde una entidad social».

Aurora Baza, ayer en el despacho de Cáritas en la sede de la calle Sierra Pambley. RAMIRO

Aurora Baza, ayer en el despacho de Cáritas en la sede de la calle Sierra Pambley. RAMIRO

León

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Aurora Baza Rodríguez —La Vid de Gordón (León), 1960— es desde hace una semana la nueva directora de Cáritas Diocesana de León, en sustitución de Beatriz Gallego. Junto a la enseñanza —estudió Magisterio— su gran pasión es «la ayuda social y el servicio a las personas», vocación que descubrió cuando comenzó como catequista a los 15 años. Inició su carrera política con el Partido Popular en el año 2003 de la mano de Enrique Gil en el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo, donde estuvo doce años, los últimos cuatro en el área de Servicios Sociales, Atención al Ciudadano y Asociaciones. En 2015, Antonio Silván la fichó para su equipo de gobierno en el Ayuntamiento de León con la responsabilidad en el área de Bienestar Social y Mayores. Actualmente trabaja para el Grupo Popular en el Ayuntamiento de León, empleo que compaginará con el de la dirección de Cáritas, un puesto voluntario y sin remuneración. Tras las últimas elecciones municipales, abandona su cargo en el PP como vicesecretaria de relaciones con la sociedad. «Se acabó la política para mí, mucha gente me decía que no era mi perfil».

—¿Quién le llamó para proponerle la dirección de Cáritas?

—El señor obispo, Luis Ángel.

—¿No había oído nada antes ni sabe quién la propuso?

—No. No le tenía en mi teléfono, no sabía que era él. Fue una sorpresa. Yo cojo siempre todas las llamadas porque puede ser alguien que necesite ayuda. Casi todo León tiene mi teléfono personal. Cuando estaba en el Ayuntamiento tenía un teléfono corporativo, pero siempre daba mi teléfono personal.

—¿Qué le dijo el obispo?

—Que había pensado que, si yo quería, podía ser la directora porque ya estaba vinculada a Cáritas y era conocedora de los temas sociales por mi labor de 20 años en los ayuntamientos de San Andrés y León. Me dijo que lo pensara y yo le dije que bien, que sí, que vale. Era lo único que me salía. Esa semana me volvió a llamar y me dijo que me iba a proponer y se haría oficial.

—¿Le pidió algo en concreto?

—No, sólo me dijo lo que te acabo de decir.

—¿Qué pensó en ese momento?

—Que he acabado mi etapa política en la que me he dedicado veinte años a ayudar a los demás y ahora tengo la oportunidad de hacerlo a través de otra institución a la que estoy muy vinculada.

—¿Sigue trabajando para el Grupo Popular del Ayuntamiento de León?

—Sí. Mi trabajo es como de auxiliar administrativo, los concejales del grupo me encargan tareas, como preparar documentos y lo que haga falta.

—¿Actualmente tiene algún cargo en el Partido Popular?

—Se renovarán los cargos tras las elecciones, pero hasta ahora era vicesecretaria de relaciones con la sociedad. Ya se ha acabado para mí la política.

—¿Será fácil cambiar el chip, su perfil político, pera desarrollar un cargo como el de la dirección de Cáritas?

—A mí todo el mundo me dice que yo no tengo un perfil político, porque mi objetivo siempre ha sido ayudar a los demás, que es el objetivo que debería tener cualquier político, representar a los ciudadanos y procurar su bienestar. Voy seguir haciéndolo, pero desde otro ámbito y desde una entidad social.

—¿Qué es lo peor que tiene la política?

—Algún político, no todos, que no piensa en los demás, que piensa más en sí mismo. En general, lo que yo me he encontrado es que hay mucha gente que trabaja para los demás.

—Ahora hay mucha crispación.

—La política ha cambiado mucho desde que yo comencé hace veinte años. La gente era más respetuosa. El respeto a otros compañeros de otros partidos políticos, en muchos casos, se ha perdido, aunque son casos puntuales, pero ha degenerado.

—Usted está vinculada a Cáritas Parroquial ¿cuál era su función?

—Estaba en el grupo de acogida en la parroquia de San Francisco de la Vega. En las parroquiales también nos dedicamos a repartir alimentos y hacer animación en la comunidad con todos los colectivos que trabajamos, el seguimiento de las familias. Muchas cosas las derivas a los técnicos de Cáritas Diocesana, que son los que saben realmente.

—¿Cuando estaba en Cáritas Parroquial pensaba que había que hacer algún cambio en Cáritas Diocesana?

—Siempre que he pedido apoyo lo he tenido. Llamaba directamente a la persona que necesitaba. Conozco al 99% del personal de Cáritas.

—Las decisiones de Cáritas se toman en equipo y en coordinación, pero usted tiene capacidad de decisión y conoce bien las necesidades sociales de León y el alfoz. ¿Qué ideas tiene para impulsar en León?

—La carencia que he visto desde los ámbitos en los que he trabajado estos años es la poca capacidad que tiene León para atender a las mujeres transeúntes. Es uno de los retos pendientes. Todavía no tengo ningún proyecto concreto en mente, pero lo voy a poner sobre la mesa porque lo he echado de menos y puede ser una propuesta que podamos hacer. Cáritas tiene un piso para mujeres con dificultades sociales y malos tratos, pero no específico para transeúntes, para que no acaben en la calle, para que tengan un sitio para dormir. Los hombres tienen más recursos. En los últimos años ha aumentado considerablemente el número de mujeres sin hogar. Otro problema importante es el de las personas transeúntes que tienen enfermedad mental. Cada vez hay más familias que antes tenían un poder adquisitivo que podían vivir y ahora ya no pueden. Son propuestas que se irán viendo. Lo primero para mí es el conocimiento real de Cáritas, su funcionamiento. Desde Cáritas Parroquial acudía a ellos y ahora estoy de este lado. Voy a visitar las 27 cáritas parroquiales y a todo el voluntariado.

—¿Cómo va a distribuir su jornada laboral para compaginar su trabajo en el grupo del PP en el Ayuntamiento de León y la dirección de Cáritas?

—Lo que tengo pensado es venir el rato del desayuno a las oficinas de Cáritas, en vez de ir a desayunar, como mis compañeros, por si hace falta algo urgente. Y las reuniones hacerlas por las tardes, que las tengo libres para dedicarme a gestionar con mi equipo. Para mí es importantísimo el equipo, una persona sola no va a ningún sitio.

—¿Cree que hace falta reforzar alguna sección de Cáritas?

—Todavía estoy en la fase de conocimiento de cómo funciona todo. Lo que haga falta se pondrá sobre la mesa.

—Las personas vinculadas a Cáritas tienen una vocación religiosa. ¿Cuál es su vinculación con la iglesia aparte de la ayuda social?

—Empecé a dar catequesis cuando tenía 15 años y lo dejé cuando nacieron mis hijas gemelas, que mañana viernes cumplen 36 años. Retomé la catequesis cuando ellas tenían cuatro años y sigo vinculada. Fui la representante en el arciprestazgo de las catequistas en La Virgen del Camino, también en acción social de Cáritas, he estado vinculada en muchos aspectos.

—¿A qué se dedicaba antes de entrar en política?

—Estuve trabajando en una empresa de servicios de distribución y cuando nacieron mis hijas gemelas lo hablé con mi marido y dejé de trabajar. Cuando entraron en el colegio de las Dominicas retomé la catequesis, entré en el Ampa del colegio, en el que me quedé como apoyo cuando acabaron mis hijas el instituto, para lo cual la directora modificó los estatutos. Estuve de apoyo hasta hace dos años. Yo estaba cuando se puso en marcha el Consejo Social de San Andrés del Rabanedo, empecé a reactivarme con las asociaciones de vecinos, sigo en la junta directiva de Paraíso Cantinas. Soy miembro de las cofradías del Santo Cristo del Perdón de León y las Tres caídas de Jesús Nazareno de San Andrés. Me he formado en congresos, encuentros y cursos en voluntariado, cooperación y comercio justo, discapacidad y salud local, mayores e inmigración.

—Con su nombramiento, el obispo apuesta por otra mujer, la segunda después de Beatriz Gallego.

—Mi gran gratitud a Beatriz Gallego por todos estos años en los que ha sido directora de Cáritas.

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