De rojo y en León, la estelar boda de Sara García

La astronauta leonesa Sara García se ha casado. Con la discreción que la caracteriza, su enlace no ha sido conocido por la mayoría y tuvo lugar en la más estricta intimidad, pero lo cierto es que lo ha hecho en su tierra.

El enlace civil se celebró el pasado 7 de octubre a las 13.00 horas en la antigua sede del Ayuntamiento de León, en la plaza de San Marcelo. Sara eligió para la ocasión un impresionante vestido rojo palabra de honor, con cola y fruncidos en el pecho, un diseño que dejaba su espalda al descubierto y el gran tatuaje de una mujer biónica que le realizó la pasada primavera el también leonés Víctor del Fueyo , el tatuador de las estrellas. Como ramo, un bonito bouquet de rosas blancas y, a sus pies, calzado de color negro.

Peinada su melena pelirroja con un recogido alto y ondas al agua, Sara García se dejó ver de la mano de su esposo en la céntrica plaza de las palomas ya luciendo su alianza de casada. Hasta allí se desplazó en un coche antiguo negro decorado con flores blancas y rojas.

La astronauta leonesa está viviendo un momento dulce desde que el pasado noviembre se supo que pasaría a formar parte de la nueva promoción de astronautas de la Agencia Espacial Española. Desde entonces, se ha convertido en un reclamo publicitario, además de en un referente para atraer a las niñas hacia el campo de la ciencia, que es uno de sus propósitos, según ha contado ella misma.

Reclamo de grandes marcas, esta bióloga molecular se ha convertido en una improvisada modelo a la que ya reclaman estandartes del mundo de la moda.