Alimentos que impulsan la economía rural y son 100% kilómetro cero
Los productos leoneses triunfan dentro y fuera de nuestras fronteras gracias, entre otras cosas, al impulso recibido desde Tierra de Sabor, marca que representa a la perfección toda la potencia gastronómica y la calidad de una provincia que cuenta con la agroalimentación como uno de sus principales motores económicos. Sus productos son sinónimo de tradición, trabajo y excelencia, como la que desprende la afamada Cecina de León, que no puede faltar en ninguna mesa navideña por estas fechas, o la para muchos desconocida pero siempre exquisita Cecina de Chivo de Vegacervera.
La variedad de productos de esta tierra van desde sus vinos, representados por las denominaciones de origen León y Bierzo, pasando por grutas como la Manzana Reineta o la Pera Conferencia del Bierzo.
Muy reconocidas son también las legumbre de esta tierra, como la Alubia de La Bañeza o la Lenteja Tierra de Campos.
Muy recomendados para estas fechas son también los quesos de la provincia, que destacan por su increíble sabor, por su variedad y por la artesanía con los que son elaborados. Es el caso del siempre único Queso de Valdeón, el de Los Beyos, o el que se fabrica en el Esla.
Una huerta que triunfa
La contundencia del Botillo del Bierzo, se suma a la de sus pimientos asados, que también tienen su variedad distinguida en la zona de Fresno-Benavente, que presume de tener una de las mejores huertas de la provincia.
Y para endulzar un poco la vida, las mantecadas de Astorga se imponen para competir con la más selecta panadería.
Además de los múltiples beneficios para los consumidores que deciden apostar en su cesta de la compra por Tierra de Sabor, estos productos tienen además un impacto muy positivo tanto para las zonas rurales de una comunidad, que lucha para revertir la preocupante despoblación de la que es víctima, como para el medio ambiente, inmerso en la ya imparable crisis climática que alcanza dimensiones mundiales.
Un dato importante, y que ayuda a entender la importancia de la marca para el territorio, es que el 86 por ciento de los productores están asentados en el medio rural, lo que supone la creación de importantes oportunidades laborales para sus vecinos y de tejido industrial y económico para sus municipios.
Desde el punto de vista ambiental, estos productos de kilómetro cedo ayudan a reducir la huella de carbono, y los costes de transporte, ya que son recogidos o elaborados para consumo en el mismo territorio.
Lo que está plenamente demostrado es que consumir estos productos contribuye al desarrollo económico y sostenible, así como al asentamiento de población en el medio rural.
Del mismo modo, significa apoyar a pequeños y medianos productores, poniendo cara a cada alimento que consumimos.
Otro de los valores fuertes de la marca es que recoge el fruto de la innovación aplicada a una materia prima que respeta los modos tradicionales de producción y constituye una garantía para toda la familia, ya que todos los alimentos que la tienen superan estrictos controles de calidad.
Tierra de Sabor se identifica además con un estilo de vida basado en los alimentos que aseguran desde el origen de las materias primas hasta el producto elaborado y que son, por lo tanto, aquellos cuyos niveles de seguridad alimentaria son máximos.