El día que María José volvió a salir a la calle

La atención a la dependencia se ha quedado estrecha para atender las necesidades de las personas que prefieren quedarse en su entorno. El programa ‘A gusto en casa’ (Agenca) que la Gerencia Regional de Servicios Sociales puso en marcha como experiencia pionera en Ávila en 2019, llegó a León en abril de 2023 de la mano de Asprona , entidad a la que la Junta ha encomendado su pilotaje en la provincia leonesa.

Destinado a municipios del área rural y de menos de 20.000 habitantes, ‘A gusto en casa’ se asienta sobre tres pilares: obras de accesibilidad en el domicilio, apoyos técnicos que dan autonomía, seguridad y comunidad y/o asistencia personal para cubrir necesidades de limpieza, acompañamiento, cuidados, higiene, etc. A cada persona, según sus necesidades y deseos.

«El programa rompe los límites de la prestación por dependencia y ayuda más allá de lo que se puede con su sistema de prestaciones», comenta Juan Luis Blanco López y Alejandra García Fernández, coordinadores del programa.

‘A gusto en casa’ se implanta de forma paulatina. Ha empezado en las zonas de Sahagún, Cistierna y las áreas rurales de León I y II, según la zonificación del mapa de servicios sociales de León. Quedan nueve zonas sin implantar.

De un total de 114 personas (106 activas) hasta el mes de noviembre, un 10% han precisado obras de accesibilidad en sus casas , todas han demandado productos de apoyo a la vida diaria (camas, alzas, andadores o sillas) y 43 han optado por el servicio de asistencia personal.

María José Llamazares Berciano, de 54 años, y su marido, Javier Prieto Castellanos, de 60, están en el programa desde mayo de 2023. Cosas tan sencillas como un escalón para subir a la cama y una silla de baño y ducha hacen más cómoda su estancia en casa. Pero lo que ha cambiado sus vidas es la llegada de Daimí, su asistente personal. «Antes no salíamos, yo me movía por casa pero estaba sentada viendo la tele y la cabeza se movía demasiado», explica María José.

Conocieron el programa a través de los Servicios Sociales y en la entrevista que se hace previa a la prestación del servicio la prioridad para esta pareja era poder salir de casa. «Nos lleva a dar una vuelta durante dos horas y hacemos la compra», comenta la mujer.

Ambos sufren graves problemas de movilidad . Para comer usan el servicio de cátering de Asprona durante toda la semana, lo que facilita seguir la dieta para diabetes. Para las cenas cuentan con la ayuda de su hija, quien además se ocupa durante el día de su mascota. Por la noche, el perrito vuelve a casa y les hace compañía.

«Estoy de maravilla. Desde que tenemos esta ayuda estoy más alegre y no pienso en cosas que no tengo que pensar», comenta María José. A pesar de sus problemas de movilidad también ayuda a su marido, en silla de ruedas, a vestirle, a llevarle al baño o a cambiarle. «Aunque no puedo defenderme mucho, así yo también me muevo», aclara.

Con las prestaciones por dependencia , Javier y María José tienen derecho a una hora diaria de ayuda a domicilio. Pero este apoyo era a todas luces insuficiente para cubrir todas sus necesidades y con el programa ‘A gusto en casa’ han mejorado su calidad de vida. «Desde que Daimí está con nosotros, no es solo que nos saque a la calle es que además es alegre y simpática. Estoy todo el día esperando a que venga», remarca María José. Daimí, la asistente personal, es «una persona importante para nosotros», añade.

‘A gusto en casa’ «es un servicio que complementa la prestación a la dependencia, no viene a sustituirla, sino a poner apoyos que faltan para la vida independiente», explican los responsables de Asprona.

El programa también se presta a personas que no tienen reconocida la dependencia. «Se valora si es una persona que puede ser candidata a ayudas de dependencia, pero si se rechaza tampoco se descarta», indica Asprona. Hay personas que precisan esta ayuda sin tener dependencia reconocida, como aquellas que se valen por sí mismas pero no han cocinado nunca. «Tener esta ayuda es evitar situaciones de inseguridad o incluso accidentes», señalan.

Lara Sadia es una de las cinco gestoras de caso del programa. Realiza la primera toma de contacto para la explicación del programa y valoración de las necesidades. Cuando la persona ingresa en ‘A gusto en casa’ establece las medidas de apoyo y ofrece información y orientación. Los gestores de caso mantienen un contacto semanal con todos los casos, hace el seguimiento de las personas en el domicilio de forma presencial, como mínimo, cada dos semanas.

El programa tiene «mucha flexibilidad» y se basa también en una «comunicación fluida» entre las partes. Esta forma de trabajar favorece que se forme un vínculo con las personas a la vez que se hace de puente con los servicios sociales para «informar de los casos y trasladar necesidades».

Ingresar en ‘A gusto en casa’ supone evitar o al menos posponer la institucionalización de personas en el medio rural, por lo que además se plantea como una medida de lucha contra la despoblación. «A futuro, el programa se articula en torno al proyecto de vida de cada persona», señalan los coordinadores.

Se trata de no imponer un destino cuando las limitaciones exigen un cambio de vida, sino de que las personas tengan más poder de decisión sobre su destino con los apoyos precisos. «Poder seguir en casa, pero también poder ir a la huerta y mantener sus aficiones según sus gustos y deseos», apunta Pedro Barrio, gerente de Asprona León.

La entidad se ha hecho cargo del programa en León por encargo de la Gerencia de Servicios Sociales. «Tenemos una trayectoria vital de trabajo con modelos de atención personalizada y estamos avalados por la Consejería de Familia, Cermi y el movimiento Plena Inclusión», subraya. «Trabajamos con planes de vida y apoyo centrados en la persona con discapacidad y ahora con personas con o sin discapacidad pero con necesidades concretas de apoyo», puntualiza Barrio. «Cuando las personas son distintas, las soluciones no pueden ser las mismas; no podemos hacer un traje a medida pero sí más tallas», recalca.

El pilotaje que realiza Asprona León servirá para su futura incorporación al catálogo de servicios sociales. «En el futuro cualquier entidad acreditada tendrá opción a prestarlo», explica.

El programa A gusto en casa se presta ya en toda la Comunidad con un presupuesto de casi 3 millones de euros en 2023 y más de 2.000 personas usuarias en las nueve provincia. Asprona León gestiona todas las zonas básicas del área de León, excepto Villablino, La Cabrera y Astorga. En el área del Bierzo el programa está encomendado a Asprona Bierzo.

La puesta en marcha de este servicio, además de Intecum , destinado a personas con enfermedades crónicas muy incapacitantes o en el último tramo de vida, ha supuesto una ampliación de la plantilla en la entidad.

Pedro Barrio señala que Europa tiene los ojos puestos en programas basados en el modelo de atención centrado en la persona para implementarlos. «Es una apuesta por desinstitucionalizar y evitar crear más plazas residenciales», comenta.

Con la experiencia que se lleva a cabo en Castilla y León se tomará nota «para ver si es aplicable en otros territorios, no sólo en España».