Las arquitectas e ingenieras rompen el techo de la invisibilidad

Puede parecer extraño que una mujer fuera la primera ingeniera jefa de la construcción del puente de Brooklyn, que se tendió para unir este distrito al de Manhattan entre 1870 y 1883. Fue Sara Emily Warren Roebly la mujer que rompió el techo de cristal. Una mujer del siglo XIX que falleció en 1903, tal y como recoge el calendario Mujeres en el Tiempo. Tiempo de Mujeres de la Organización de Mujeres Intesindical de Stes.

El almanaque, dedicado a arquitectas e ingenieras civiles de todos los tiempos, se presentó ayer en la sede del Coal en León. «Ha sido un calendario muy difícil porque no encontrábamos mujeres, pero estaban ahí, muchas de ellas invisibilizadas», señala Mari Luz González Rodríguez, responsable de la Organización de Mujeres de Stele en León.

Mujeres como Sarah María Beach, inventora británica que contribuyó al diseño de numerosas infraestructuras en el Reino Unido y falleció en 1852. O Dorothy Donaldson Buchanan, ingeniera civil escocesa y la primera mujer miembro de la Institución de Ingenieros Civiles en 1927. Julia Morgan, nacida en 1872, fue la primera arquitecta de California. Frente a la singularidad de estas pioneras, el lento avance de la igualdad en estas profesiones durante todo un siglo y para el que «aún queda mucho camino por recorrer», como admiten la decana del Coal, Eva Testa San Juan, y la presidenta de su delegación leonesa, María José  González Lobato.

Las mujeres han pasado de ser el 15% al 65% del alumnado en los estudios de arquitectura en las últimas décadas, pero el número de colegiadas ha crecido más lentamente. Según datos de la decana del Coal, «en las dos últimas décadas se ha pasado de un 10% a un 30%».

Estas cifras evidencian que «hay muchas mujeres que no se dedican a la profesión libre», admite. ¿Las razones? «La arquitectura tiene muchos campos, que pueden ir desde la escenografía, la museografía o el diseño de espacios en videojuegos», apunta Testa.

«Es una carrera larga y cuando terminas, si decides tener hijos, ese es el momento. Los proyectos y las obras llevan mucho tiempo y dedicación y no sé si las mujeres tienen ese tiempo porque aparte de los hijos cuidan a otras personas», añade González Lobato. «Es un sector muy duro y muy exigente, con mucha capacidad de sacrificio, horarios, reuniones», apunta la decana. Ante la disyuntiva de la maternidad, «no hay cobertura y tienes que renunciar a tu vida profesional o personal», alega.

Además, «aunque se ven más mujeres en las obras, es un espacio masculino. Es difícil encontrar albañilas, mujeres electricistas... Al empezar a ejercer la profesión, cuando llegas a una obra tenemos que justificarnos y darnos más a valer», subraya la presidenta de la delegación leonesa del Coal. «Y más aún las jóvenes, a las que muchas veces se refieren como ‘la niña’», apostilla. Las mujeres arquitectas, cuando trabajan para otros, ganan menos que los hombres, según estudios de la profesión.

«Cuando hablamos con mujeres arquitectas o ingenieras nos comentan sus inicios difíciles, del machismo que viven en ocasiones y de que se ha avanzado mucho, pero queda mucho por hacer», señala Sonia Blanco Esquivias, responsable de la Organización de Mujeres Intersindical.

Entre las referentes del calendario se encuentra Matilde Ucelay, primera arquitecta colegiada en España y se recoge a todas las decanas que a lo largo de las últimas décadas han accedido al gobierno de los colegios de arquitectura, como Pilar Morala Bueno en el caso del Coal. Carmen Pinós o la internacional Zaha Hadid, primera mujer en ganar el prestigioso premio Premio Pritzket de arquitectura, destacan en las portadas de los meses.

Las ingenieras Pepa Pardo Rodríguez, que además fue escritora; Carmen de Andrés Conde, primera mujer en recibir en 2021 el premio de Ingeniería Civil en España, y Eva Estrada, que se graduó en la Politécnica de Turín en 1908 son los rostros que protagonizan el mes de septiembre.

El calendario coeducativo, del que se editan más de 65.000 ejemplares y con su licencia de Creative Commoms es de acceso libre en internet, está ilustrado por la artista burgalesa Allende Bodega, que también estuvo en la presentación y tiene su día en el calendario, el 7 de julio, como ganadora de la 17ª edición del premio Axa de Pintura y finalista en los Goya por el corto ‘Atención al cliente’ en 2008.

Las propuestas didácticas completan este almanaque que plantea actividades para todas las etapas educativas, desde infantil hasta personas adultas. Izaskun Chinchilla, una de las voces de referencia del urbanismo inclusivo, es la referente para una de estas unidades en la etapa adulta. La arquitecta publicó La ciudad de los cuidados , donde reflexiona sobre un modelo que ponga a las personas en el centro de los proyectos desde el primer momento. La perspectiva de género que pueden aportar las mujeres a la arquitectura es tratada en otra unidad para alumnado de 12 a 15 años. Se invita al alumnado a fijarse en su ciudad y descubrir a las arquitectas que hay detrás de los edificios más modernos o de planes especiales.