La FDA avisa que los antidepresivos aumentan lossuicidios de jóvenes

Una depresión mal tratada puede lleva al suicidio. Pero en el caso de los adolescentes estadounidenses, el exceso de medicación para combatir las depresiones también podría aumentar el riesgo de atentados contra la propia vida. Esta semana la Food and Drug Ad-ministration (FDA, la agencia del medicamente norteamericana) ha hecho un llamamiento nacional para que se modere el consumo de estos fármacos basándose en diversas investigaciones que sugieren que ha aumentado el índice de suicidios en los jóvenes que toman antidepresivos. La agencia no tiene datos suficientes para establecer una relación clara entre el uso de antidepresivos y el suicidio, pero sí tiene referencias suficientes como para preocuparse por el aumento de los índices de suicidio en los adolescentes a los que se medica contra la depresión. «No estamos diciendo que no se deban usar estas medicinas. Sólo estamos diciendo que habría que ser más precavidos al recetarlas. Cuando analicemos el caso más a fondo podremos hacer una recomendación formal», explicaba a The Washington Post Thomas Laughren, de la FDA, que ha creado un comité de expertos para estu-diar el tema. Para dolencias mentales El pasado año se recetaron 136 millones de antidepresivos en Estados Unidos, el segundo tipo de medicamento más vendido del país. Aunque no hay datos claros sobre qué porcentaje se destinó a combatir las enfermedades mentales entre niños y adolescentes, un estudio del grupo farmacéutico Pharma apunta a que al menos el 10% sufre algún tipo de trastorno psicológico y que un 20% ha mostrado síntomas de depresión. Mark Olfson, de la universidad de Columbia, publicó una investigación el pasado año que estimaba que el 1% de la población menor de 18 años tomaba antidepresivos en 1996. Pero siete años más tarde, y dado el avance logrado en ese tipo de medicamentos, la cifra de jóvenes medicados podría haber llegado al 10%, según la revista Time. El tratamiento de la hiperacti-vidad es otro de los caballos de batalla en Estados Unidos La FDA sólo ha aprobado el uso de Prozac para los pequeños, aunque fue una decisión rodeada de polémica. Pero muchos médicos recetan otro tipo de medicamentos desti-nadas únicamente a adultos sin que se sepa exactamente qué consecuencias va a tener para los pequeños. «El problema es que en el fondo estamos expe-rimentando con estos niños sin tomar nota de los resultados», explica el director del Instituto para niños de la Universidad de California, en San Francisco.