Diario de León

La natalidad, según Fraga

«No puedo meter a un hombre y una mujer en la cama y decirles lo que tienen que hacer». Con estas palabras apuntó el presidente de la Xunta que no puede hacer mucho para fomentar la procreación

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efe | santiago de compostela

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El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, apuntó ayer que la administración gallega hace lo posible para el fomento de la natalidad y aseguró, en tono de broma, que lo que no puede es «meter a un hombre y una mujer en la cama y decirles lo que tienen que hacer». Fraga hizo esta afirmación al ser preguntado por un reciente informe sobre la situación de las familias gallegas en el 2003, según el cual en un 70% de los hogares no hay menores de 16 años. El presidente gallego destacó que en estos momentos «no nacen niños suficientes y somos cada vez más los mayores», e hizo una reflexión sobre los cambios sociales, al poner como ejemplo a su abuela, que a los 31 años enviudó cuando ya tenía 11 hijos, en una época en la que «no había preservativos ni otras cosas semejantes, ni ella se hubiera permitido usar nunca». Como otro ejemplo, citó que se casó a los 21 años, mientras su hijo mayor lo hizo a los 35, lo cual «me priva a mí, no de ser abuelo, que es mi mayor felicidad, sino de llegar a ser bisabuelo». También afirmó que, hoy en día, «una mujer antes de casarse procura tener su piso, por si acaso, y su coche, y cuando se da cuenta tiene el primer hijo a los 30 ó 32 años, muchas veces por cesárea, lo que hace difícil repetir después». «Es cierto y es mala noticia» pero «seguiremos haciendo todo lo posible» para evitar el descenso poblacional, si bien destacó que en los últimos meses ha habido «un cierto repunte» de la natalidad, a pesar de que en algunos hospitales se planificaron zonas para partos y finalmente se destinaron a otros usos, lo que consideró «noticias muy graves». Poco que hacer A preguntas sobre si cree que la Xunta ha hecho lo suficiente para potenciar la natalidad, indicó: «hay cosas en las que la administración tiene bastante poco que hacer» en estos asuntos «delicados». «No puedo -agregó- meter a un hombre y a una mujer en la cama y decirle lo que tienen que hacer, sólo me faltaría que me pidieran eso», aunque «si hiciera falta, lo haría, pero no se puede», bromeó el presidente gallego, quien dijo a los periodistas: «llegados a este punto, mejor lo dejamos aquí». Además, Fraga también se pronunció sobre la intención del Gobierno de ampliar los supuestos del aborto y posibilitar la boda de homosexuales, ante lo que indicó que sus ideas sobre estos asuntos «no son coincidentes». «No puedo ocultar mi condición de cristiano practicante, no santo ciertamente, y fiel a las enseñanzas de la Iglesia», dijo Fraga ante estas reformas. Tras señalar que la familia es «el fundamento de la sociedad», concluyó que «hay que tomar estos temas con mucho cuidado», y afirmó no estar de acuerdo «en principio» con «el anuncio de que aquí vale todo».

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