Diario de León

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MACOTERA fue al cuartel y le dijo al coronel que pusiera la bandera de color de cagalera. Cantábamos siempre esta copla de guajes cuando alguien se tiraba un pedo mudo o artillero en el aula, que es espacio aéreo de todos atufado por el escape de uno solo, cosa que sería disculpable si fuera fuerza mayor o indicente incontenible, pero intolerable si se trata de capricho o libre albedrío de ojete. La bandera del orgullo gay, curiosamente, no es del color de la coplilla, sino del arco iris, colorín colorete, usurpación de un símbolo natural de todos como patrimonio de unos pocos. Esa bandera será izada en el pabellón de las enseñas institucionales que ondean o pendulean por decreto en el ayuntamiento leonés; ahí se izará porque así lo estima el pacto gobernante de leonesistas y socialistas para resaltar desde el mismísimo balcón del pueblo la reivindicación homosexual (y bisexual, transexual, retrosexual o monosexual, o sea, manosexual). Estupendo; otra banderita al cotarro. Buscan la igualdad los homosexuales, pero parecen empeñados en hacer todo lo posible por segregarse con bandera propia, con estilos y ambientes propios, con diferenciación y exclusividad. Uno creía que en las conocidas y múltiples banderas de todos -la nacional, autonómica, provincial o municipal- estaban ya incluídos y representados los homosexuales, los curas, los fontaneros, los hipoacúsicos, los kikos, los clubs de montañeros o los zurdos, menos los republicanos que, por tener la suya histórica y tricolor y por ser colectivo supuestamente más abultado que el de los homosexuales, verán a partir de ahora confirmado su derecho a que ondee con los mismos alardes de balcón cada 14 de abril. Y no te digo ya la bandera de la peña El Tambor, de la junta mayor de Semana Santa o del club cicloturista en demanda del carril-bici. Montarán polka si no gozan a partir de esta moción de los mismos honores y ensalzamientos. Todo sea por marcar la diferencia y ensalzar el trapo. Arriba el pendón; cada cual, el suyo. No sé si las putas tienen su bandera, pero habrá que ir poniéndose en situación. Prepárese también el hueco debido al Movimiento por la Castidad y otro más para la bandera carrefour que consagra el tres por dos y el movimiento consumista en el que andamos todos apresados. ¡Manda trapos!...

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