Ni siquiera su miss puso algo de glamur. Primero: ¿que hacía allí con la corona? Segundo: esa mini no es lo más adecuado para ir a un partido(los de las gradas de abajo fijo que no vieron el encuentro). Y, por último, podía llevar por lo menos los colores de su selección, ¿no?
Y no es que me gusten los pelos decolorados... Pero por lo menos este chico fue original. De Bulgaria, lo mejor.
Los daneses, aunque bastante sosos, fueron al menos más dignos. Abundaron los sombreros de pompones, como el de este aficionado.
Tal vez sea el instinto maternal que a veces me sale sin darme cuenta. Pero no me digan si este no es el mejor hincha que una selección puede tener (a pesar de su cara de aburrimiento). ¡Una monada! ¡Ah! Y bien entonado, en la línea de los daneses.
Ya se sabe que Inglaterra es un filón en esto del «sin glamur», pero aún así, este aficionado superó todos los límites. ¿Puede ser lujurioso este slip?. A lo mejor, para las británicas sí.
Estos otros hinchas tampoco se quedan atrás. Todo se basa en lucir «virtudes» pero, eso sí, tienen que ser muy patrióticas.
Más dignos están estos descendientes de la corte del Rey Arturo. Ni Portugal es Camelot ni ellos son Lancelot pero en fin, no le pidas peras al olmo
Este suizo tan mono llama más la atención. La perfección de líneas y esos cuernos tan bien puestos (no se entienda mal) lo hacen digno de aparecer en el top ten del glamur.
¡Que decepción! La verdad es que España no ha sabido lucir lo mejor que tiene, ni a nivel futbolístico ni en los disfraces de la afición. La verdad, es que yo esperaba más de nuestros hinchas.
El 10 en glamur se lo doy a este joven. Su único atuendo es una bandera, pero el detalle de la bota de vino roja y gualda es todo un puntazo.
Ojo al dato. ¿Han visto lo nuevo en gafas? Patrióticas son, ahora, lo de cómodas... No se lo que se verá a través de tanto agujerito.
Y el -10 en glamur... Para esta chica, la pintura bastante cutre (no se si srá de barra de labios) y lo de la ropa interior de los colores de la selección... No es lo más cool, la verdad.
Por su parte, los mgriegos tampoco derrocharon originalidad. Los jóvenes helénicos emularon al dios baco y se entegraron al placer del vino con túnicas y laureles en la cabeza.
El grupo D se ha lucido. Aparte de las actuaciones de sus equipos, lo mejor han sido las gradas. En especial las holandesas, que han batido los límites de la originalidad en sus atuendos (y peinados).
Entre tanto tulipán y zuecos, alguno se ha atrevida a enseñar las garras, por algo el león es el símbolo de Holanda. Aunque este, a mi la verdad, me recuerda un poco al de la bruja novata.
¡Cuidado! Parece que los sombreros de hortalizas se han convertido en una nueva moda. No quiero ni pensar en que Galliano o Agatha Ruiz de la Prada tomen nota para la próxima temporada.
Uuuyyyy, ¡un atisbo de glamur! ¿Se han fijado en la pamela? Ni la de Mari Chantal en la boda del Príncipe.
Algunos, sin embargo, tienen su corazón dividido, como esta aficionada letona, que bajo la bandera de su selección, lucía una camiseta de Brasil. Eso sí, su corona de margaritas se marece un diez en glamur.
Claro que, como contrapunto, esta pareja: ella venga a sugerir con el piercing de la lengua; él no hizo falta que sugiriese nada.
Portugal se ha convertido, con esto de la Eurocopa, en un auténtico desfile carnavalesco, en el que los aficionados se empeñan en ser cada vez más originales y captar la atención de las cámaras.
Pelotas y banderas están autorizadas para lucir en cualquier parte. Hasta en los lugares más insospechados y hay quien simplemente se vale de ellos para vestirse.
Entre tanto disfraz, uno piensa que debe ser verdad eso de que el fútbol vuelve loco. Porque si no... ¿a quien se le ocurre ir con esta pinta a hacer la compra?
En el partido de Suecia no sólo se pudieron ver goles (que los hubo en abundancia), también a los aficinados más entrañables, como este Pippi Calzaslargas.
Que no se descuiden Beckham o Zidane, porque la verdad es que algunos aficionados se curran su vestuario sobradamenten como para llegar a robarles protagonismo, ¿o no?
Y cuando no tienen un trapo a mano del color de su equipo.... agarran unas lechugas. Esperemos que en el próximo partido de España nadie se disfrace con tomates y limones, ¡es lo que nos faltaba!
Y entre tanto payaso se descubre... ¿un espejismo? ¿Victoria Beckham? Nooooo, es la novia de Totti, el delantero italiano, que parece que también compite con la ex spice en glamur.
Aunque bueno, Victoria es irrepetible. ¿Han visto que arte animando? Y todo, sin que se le despeine un pelo ni se le despinten lo labios. Para que digan que el fútbol no es fashion.
