El grupo americano convocó a 30.000 fieles en la primera gran cita del Xacobeo 2004.
Mucho de los seguidores de la banda californiana hicieron cola a la entrada del concierto que se celebró en el Monte do Gozo.
Algunos de ellos coincidieron en destacar que la banda ha perdido agresividad, aunque ha ganado dominio de la música y capacidad de comunicación.
El grupo repasó en Santiago sus veinte años de historia, haciendo hincapié en la última en la última década en la que la banda ha consolidado su formación actual.
Los cuatro componentes del grupo demostraron que lo suyo sigue siendo el rock.
El concierto tuvo dosis de grandes éxitos que para eso respalda el disco Greatest Hits, el último que la discográfica ha puesto en el mercado.
El público agradeció poder tararear By the way o Californication e incluso entender el chapurreado al español que emplearon para saludar a los gallegos.
Los temas se intercalaron con fantásticos «solos» del veterano Flea y de Frusciante, el carismático guitarrista que antes que miembro de la barra -desde 1989- había sido su seguidor.
Los Red Hot llegaron al aeropuerto de Santiago hacia las siete de la tarde en su avión privado.
Cuando tocaron tierra ya les esperaban tres monovolúmenes para trasladarlos hasta el Monte do Gozo.
El batería de la banda, Chad Smith tuvo tiempo de dar dos vueltas por el aeropuerto con los cascos puestos mientras bailaba.
Aunque estaba previsto un ensayo no se realizó y la banda llegó al Monte del Gozo poco antes de que se abrieran las puertas.