El código de la Red

Nació en la capital de Alaska, Anchorage; de aspecto erudito y carácter afable, Griffin lleva 24 años programando, once dentro del equipo de Microsoft Corporation. Con tan sólo trece años ganó su primer dinero al frente de un ordenador y desde entonces no ha parado. Ahora reside cerca de Seattle, en el estado de Washington, junto a su mujer y sus tres hijos. Ha venido a Toral de los Guzmanes con motivo de unas charlas sobre programación .net. Antes de comenzar, habla de su familia, en las diapositivas tiene un par de fotos de todos ellos. El público sonríe y Bill se gana su complicidad para el coloquio. Tecnología .net es el presente de Estados Unidos y el futuro de Europa. Se trata de un tipo de programación muy similar a java pero con varias ventajas a la hora de procesar muchos datos, 28 veces más rápido, porque conecta información con personas, sistemas y dispositivos. Un ordenador con tecnología .net se encuentra protegido de sus propios programas y reduce las posibilidades de que éste se cuelgue. Los móviles programados con .net son capaces de almacenar más programas y trabajar de una manera más rápida y fiable. Un ejemplo claro es la Bolsa de Londres que efectúa alrededor de 3.000 transacciones y 500 mensajes por segundo, todo un avance. Pese a la complejidad de la idea, Bill Griffin aseguró: «It¿s just a code (sólo es un código)», como dicen en los pasillos de la multinacional Microsoft. Este arquitecto del software prefiere hablar de la magia de los cables en lugar de las dificultades de la informática. «Creo que lo que más me gusta es que tengo la capacidad de crear algo de la nada. Cualquier cosa que me proponga puedo conseguirla» concluyó diciendo Griffin.