Un Belén en el pico del Bierzo

Un año más, el pico Catoute, el más alto del Bierzo con 2.120 metros de altitud, cuenta con un nuevo portal de Belén. Como viene siendo tradición desde hace casi cuarenta años, los miembros de la agrupación de Montañeros Peña Gistredo de Bembibre han subido al pico en víspera de las fiestas navideñas a instalar las figuras del Portal de Belén, que renuevan año tras año. A los montañeros de Gistredo se sumaron miembros de la Peña de Montaña de Laciana y Villa 150 ciento cincuenta de personas que alcanzaron la cima en un día en que la climatología fue especialmente benévola a pesar de la altura a la que se encontraban. En algunas ediciones de la subida, como en el 2002 tan solo 13 personas lograron llegar a colocar las figuras. «Aquel año subíamos muchos, pero a la altura de la fuente de los Gayones que está aproximadamente a mil metros, tuvimos que retirarnos muchos porque empezó a nevar y un viento terrible. Solo subieron los doce o trece más duros» recordó el presidente de Peña Gistredo, Ángel Ferrero. «Este año, lo mejor es que casi todos los participantes han logrado subir al pico y además en un tiempo mínimo, a la una de la tarde ya estaba todo el mundo arriba». Las figuras del Belén se renuevan año a año. «Cada año compramos un Belén nuevo, porque normalmente en la época de deshielo las figuras desaparecen por la ladera. Este año sin embargo hemos tenido la suerte de encontrarnos con dos belenes, porque gran parte de las figuras del pasado año aún estaban allí». Las figuras se reparten entre los montañeros que hacen la subida, y una vez alcanzada la cima uno a uno las van colocando. La fecha de subida al Catoute no está fijada de antemano, se proyecta para la primera quincena de diciembre, «para poder tener más de una oportunidad de subir si el tiempo está mal». En caso de que no mejorara «se sube como sea, pero el Belén no deja de ponerse», insiste Ferrero. Subir el Belén a Catoute es toda una fiesta ya institucionalizada para los amantes de la montaña. Tras alcanzar la cima y colocar el Belén, realizan una pequeña fiesta con canto de villancicos y vuelven a descender hasta Colinas del Campo, donde celebran una comida a base de sopas de ajo y chorizos escaldados que elabora uno de los miembros de la Peña, Eduardo Nuñez, a los que suman productos que ofrece la panificadora Gérboles. «Es un menú para los que se esfuerzan y suben al Catoute o al menos lo intentan aunque no alcancen la cima», advierte el responsable de la peña.