Diario de León
Publicado por
ROSA VILLACASTÍN
León

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EL ROMANCE de Eugenia Martínez de Irujo y Gonzalo Miró, que tanta expectación ha levantado, ha pasado su primera prueba de fuego, que no es otra que la de llevar a tres o cuatro fotógrafos pegados al mismísimo culo de la pareja. Pero les queda la más difícil, la de sobrevivir a la magia del verano, a las noches de luna llena, a la cotidianeidad, pero sobre todo a las llamadas de Francisco Rivera Ordóñez, a quien la duquesita ha asestado una corná de la que tardará en recuperarse. Y es que por primera vez en muchos años, y después de algún que otro fracaso sentimental, Eugenia y Gonzalo han encontrado la horma de sus respectivos zapatos. En primer lugar, porque si bien es cierto que Gonzalo no es un buen partido en términos económicos, sí es una buena persona. Guapo como es, no ha sabido resistirse a los cantos de sirena de quienes le dicen que mejor que trabajar es vivir del cuento de la imagen. Una carrera que presumo será muy corta, si como parece abandona los estudios de cinematografía y centra toda su actividad profesional en las fiestas, en los desfiles de moda, y ahora en la duquesita. Otra náufraga, a quien la fama de su apellido ha convertido en una pieza muy preciada de la prensa del corazón. Eugenia ha crecido en la soledad de Dueñas y de Liria. Y a falta de una familia tradicional, buscó en cada uno de sus amores a alguien que le diera la estabilidad que necesitaba. No lo encontró. Francisco, al igual que Gonzalo, al igual que ella misma, ha sido un barco a la deriva en lo afectivo. Una persona que desde su nacimiento ha saboreado las mieles y las hieles de una fama no deseada. Una fama que le ha perjudicado en lo profesional y en lo personal, pues sin esa persecución a la que está sometido, su relación con Eugenia habría llegado a buen puerto. Pero no pudo ser. Buscar paralelismos entre la historia de Francisco y Eugenia y Eugenia y Gonzalo no es tan disparatado si tenemos en cuenta que son tres almas a la deriva. De ahí que sean muchos los que se preguntan: ¿Será capaz la duquesita de romper definitivamente con el torero y padre de su única hija? ¿Seguirá a Gonzalo hasta Nueva York? ¿Qué hará Francisco para recuperar el amor de su todavía mujer? ¿Está verdaderamente enamorado Gonzalo de Eugenia o todo es producto de una noche de verano?

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