La Tierra seguirá calentándosedurante un siglo, aunque deje de emitirse CO21397124194

Aunque todos los habitantes del planeta dejásemos hoy de emitir CO 2 a la atmósfera, es decir, abandonando el consumo de combustibles fósiles, parando las industrias contaminantes o evitando el uso de aire acondicionado, la temperatura global seguiría subiendo hasta el año 2100, fecha a partir de la cual los niveles de dióxido de carbono se reducirían hasta alcanzar los de la era preindustrial. Esta es la principal conclusión a la que llega un estudio realizado por los científicos franceses Pierre Friedlingstein y Susan Solomon del Instituto Pierre Simon Laplace, y la Agencia Americana de Investigación Oceánica, que ha sido publicado en la revista Proceedings. Para realizar la investigación, Friedlingstein y Solomon dividieron los pasados 150 años en seis generaciones de 25 años cada una y se plantearon tres tipos de escenarios de futuro para evaluar los efectos del calentamiento en generaciones sucesivas: sin emisiones de dióxido de carbono, con las que hay en la actualidad o con una contaminación en aumento. El resultado es que el desfase en el ciclo del carbono y el del clima pueden unir a las futuras generaciones con el cambio climático. Según han calculado, las dos últimas generaciones (1950-1975 y 1975-2000) son las responsables de las dos terceras partes del calentamiento actual y futuro. Los cambios en la temperatura causados por las cuatro generaciones que abarcan entre 1850 y 1950 supusieron 0,27ºC de aumento, mientras que la quinta generación estudiada añadió a lo heredado 0,23 grados y la sexta otros 0,25. Afirman, además, que si seguimos hasta el año 2025 con el nivel actual de emisiones, la temperatura global subirá 1,3ºC, cifra que se duplicará en las próximas generaciones, con lo que se superarían a final de siglo los 2ºC que los científicos consideran nefastos para la Tierra. La explicación de que la contaminación que se produce actualmente afectará al futuro del planeta reside en que el CO 2 es un gas de larga vida que llega a permanecer en la atmósfera hasta 120 años. Porque, si bien una pequeña cantidad se elimina fácilmente de forma natural, en grandes concentraciones se calcula que un 15% puede tardar milenios en desaparecer. Aunque los océanos son los principales asimiladores de CO 2 (más que las plantas) el proceso de realiza de forma muy lenta, por lo que las modificaciones tardan siglos hasta hacerse perceptibles.