Las últimas gangas

Más de 800 metros cuadrados para encontrar las últimas gangas de la temporada. Tras las rebajas de invierno, la Feria Destock-León ofreció durante este fin de semana centenares de productos con descuentos, que en la mayoría de los casos superaron el 50%. Organizada por la asociación Centro León Gótico, una veintena de comerciantes desempolvaron sus almacenes y vaciaron los estantes y perchas, con los artículos no vendidos en las rebajas, para tratar de hacerlo en otro espacio y a precios con considerables descuentos. Por encima de todo, ropa. Piel, complementos, zapatillas, moda de deporte, textil hogar, muebles, gafas, objetos variados para la casa y hasta baterías de cocina en acero inoxidable. Después de tres días de mercado, la carpa cerró ayer sus puertas con cerca de 10.000 visitantes y el anuncio de una nueva edición de la feria tras las rebajas del verano. El responsable de Centro León Gótico, Juan Hernández Dopico, explicó que este tipo de iniciativas tienen un doble objetivo, por una parte ofrecer la posibilidad a los comerciantes para que vacíen sus almacenes con los materiales no vendidos y que éstos queden libres para albergar los artículos de la nuea temporada y, por la otra, poner a disposición de los clientes productos «a precios muy ventajosos». Comentó, además, que con la «buena aceptación» de esta nueva edición de la feria, la cita ya está «consolidada» y aseguró que habrá dos al año, coincidiendo con el fin de las rebajas de verano e invierno. Hernández Dopico recordó que la iniciativa fue ideada hace cinco años, aunque como el sector aún no estaba convencido de la viabilidad de este tipo de ferias, optó por esperar al funcionamiento en otras ciudades. «El éxito en otros sitios nos animó a organizarlo en León». Bajo el lema, «Los comerciantes de León eliminan sus existencias», la segunda edición ha arrastrado a lo largo de estos tres días una media de 3.000 personas diarias en busca de las últimas gangas de la temporada. Desde un molinillo tradicional reinventado hasta una alfombra artesanal, pasando por sofisticadas gafas de sol, zapatillas de deporte y lo último de la ya pasada moda otoño-invierno, la carpa ofreció una última oportunidad a los adictos a las compras o los buscadores de los chollos de última hora para llevarse algo a casa con la tranquilidad de una compra rebajada sobre su rebaja inicial. La próxima cita para los aficionados al ocio de la ganga será en otoño.