A ventilar
TRES MIL moscas nunca se equivocan: la mierda es buena. En ella estamos; caras de asco no se ven... ni en los que la zampan ni en quienes contemplamos con pasmo el pastel-pastelón -no cagarruta- tras el cristal empañado de un escaparate al que en campaña electoral le dan algunos bayetazos abriendo jirones de vislumbre por los que asoma la punta de un iceberg, un giganteco falo de hielo que nos hiela el alma y el respeto jodiendo el mínimo sentido democrático de la decencia, la moralidad pública y la confianza ya desesperanzada en nuestras instituciones y gobernantes. Hablamos de corrupción, es decir, del sistema de cosas, del «así son las cosas», del índice de nuestros valores y de los pecados sin penitencia. Y como batallas perdidas en una guerra que no se está haciendo contra los corruptos, saltan nombres a la escandalera nacional: marbellas, hellines, ciempozuelos, navas de marqueses, albacetes... y allá o acullá... en todo sitio y circunstancia, dice la gente, pues donde no reina un ladrillerón regenta un ladrillerín... y añaden que si tiraran de la manta aquí en Sariegos, en los alfoces, en lastras o en Villatempujoylametes, veríamos adoquinadas las calles con cohechos, cazolerías, prevaricantes y mucha grasa sólida de untar la tostada constructora, que viene a ser la base de todo este pastel del dineramen cementero, de la manteca horneada y del eurogalleta, pastel que tira a frambuesa por el dominante color de los billetes de quinientos leandros. Campaña electoral mediante, todos se han tirado a sacarle al otro la colada guarra, pero la réplica no aclara nada porque se empantana en el «y-tú-más». Cuando se den cuenta de que se pisan la manguera acabará el teatrillo. La solidaridad entre bomberos es más importante que el incendio, así que acordarán apagar los ventiladores y no esparcir la mierda por el aire. Podrá verse la porquería que flota. La que pesa está en el fondo, pero el buceo está prohibido. Así que no deberían privarnos, al menos, del ventilador que sopla sobre lo superficial. Y ni eso. Resolverán la corrupción ocultando, pactando o sacrificando algún peón de brega para que el matador y director de la lidia pueda seguir barriendo con la muleta y tapando con el capote. ¿Creen que echando alfombra sobre mierda se convierte en palacete la letrina?...