«Apostamos por compatibilizar el desarrollo y la sostenibilidad»

-Para este año estaba prevista en materia de gestión del agua una inversión superior a 113 millones de euros y para el que viene de 115. El objetivo era conseguir una depuración del 85% de la población ¿Se está consiguiendo?. -Nuestro objetivo para la legislatura era llegar a que el 85% de los habitantes de Castilla y León tuviera un sistema de depuración de aguas y vamos a acabar la legislatura garantizando que el 90% lo tengan, es decir, superando los objetivos. Bien es verdad, que el 10% que queda por depurar es el más complicado, porque en una región tan dispersa como la nuestra resulta mucho más costoso realizar el servicio de depuración de aguas. Hoy en día tenemos garantizado el sistema de depuración en los principales municipios de Castilla y León y en algunos de tamaño más reducido. Ese 10% que queda corresponde a los municipios de muy poca población, muy dispersos y por eso el coste de llegar a todos ellos es muy elevado, por eso ese 10% de la población supone mucho más que el 10% del coste total. Esto no lleva a una reflexión a nivel nacional de cómo se financia el medio ambiente, enmarcado en un debate actual en el que parece que las inversiones del Estado tendrían que repartirse por el PIB o por la población de cada Comunidad, cuando a mayor dispersión territorial y más superficie hay un mayor coste en la prestación del servicio, de ahí que los modelos de distribución por población sean muy injustos. Si nosotros destináramos a ese 10% de la población el 10% de las inversiones no daría para cubrir ese gasto. La prueba es que nuestro presupuesto está muy comprometido con el mundo rural; destinamos el próximo año el 86% de las inversiones a los municipios de menos de 20.000 habitantes que tienen el 48% de la población, en definitiva, es un elemento claro de compromiso con el mundo rural. -¿Y por lo que respecta a abastecimiento?. -Por lo que respecta al abastecimiento hay que seguir invirtiendo. En España se ha hecho, y nosotros lo defendemos, mucho hincapié sobre la idea de que tiene que hacerse un uso racional del agua y por eso se sensibiliza a los ciudadanos y se les compromete a ello, pero lo que nos parece es que falta la otra pata que son las infraestructuras. Es decir, no podemos sólo responsabilizar a los ciudadanos del consumo del agua. Nuestra obligación en el ámbito de los países desarrollados es acometer las infraestructuras precisas para que el agua llegue; por eso nos preocupa que algunas de las inversiones previstas en el Plan Hidrológico Nacional no se estén cumpliendo, algunos embalses y presas se hayan paralizado, lo cual pone en riesgo el abastecimiento de algunos municipios. Por eso, no se trata sólo de decir a los ciudadanos que gasten menos agua, también es obligación de las administraciones públicas invertir para que lleguen las instalaciones necesarias a todos los lugares. El sector forestal -Las últimas décadas los bosques de Castilla y León han mejorado, somos la Comunidad con más superficie forestal y la Junta destina el 7,1% de la inversión a la política forestal. ¿Se puede decir que este apartado medioambiental goza de buena salud? -La realidad es que cada día tenemos más árboles en Castilla y León y cada día aumenta la superficie forestal, llegando a los 5 millones de hectáreas forestales; nadie en España tiene tanta superficie forestal. Tenemos 1.300 árboles por ciudadano de Castilla y León, un dato que sólo es superado en los 25 países de la UE por Suecia y Finlandia. Pero tenemos desafíos, el más importante es seguir poniendo en valor el monte. Es una política que nosotros hemos demostrado en la que conservación y puesta en valor van de la mano. Algunos piensan que conservar es que el ser humano abandone el sector forestal, nosotros decimos que conservar pasa por su puesta en valor y por que esos montes sean cada día más valorados por los municipios del entorno, lo que conduce a defenderse de los riesgos que puede tener el sector forestal. Por eso, el esfuerzo para que esos montes tengan valor supone un esfuerzo por nuevos aprovechamientos del bosque, como los hongos y otros frutos; estamos hablando del reto que supone la biomasa forestal, con una partida muy importante en los presupuestos del próximo año de 3 millones de euros; hablamos del reto de seguir teniendo un política contra los incendios que debe de ser sobre todo preventiva (que la eficacia en materia de extinción de incendios de este año haya sido en Castilla y León 5 veces mejor que la media española es un dato que no nos lleva al conformismo sino a seguir siendo autoexigentes); otro ejemplo: la presentación en Valencia de Don Juan de la certificación forestal que se ha otorgado a varios miles de hectáreas de madera de chopo en nuestra Comunidad; este es un reto, el que tengamos en Castilla y León el 20% de la producción de chopo, el 45% de la producción de chopo de España o el 5% de la producción mundial. Los grandes desafíos pasan por poner en valor el sector forestal, utilizarlo como una fuente de riqueza que ayude al mundo rural a tener oportunidades y a seguir viviendo en él -el gran problema de castilla y León es la despoblación, por eso todos los esfuerzos que ayuden a que la gente se quede a vivir en el medio rural son pocos-, ya hay más de 20.000 puestos de trabajo vinculados al sector forestal y hablamos de que el medio forestal siga siendo base para la biodiversidad. -Se podría conseguir en Castilla y León más de 120.000 toneladas equivalentes de petróleo a partir de restos forestales. ¿Es factible? ¿Puede resultar interesante desde el punto de vista medioambiental y sociolaboral? -Ahora más que nunca. Primero porque hace falta, los objetivos que se conseguirían con ello son muy positivos. En segundo lugar, porque ahora tenemos la ocasión, la oportunidad; el hecho de que la energía, y en particular el petróleo, sea tan caro es un problema pero también es una oportunidad para que otras energías alternativas sean viables. Además la oportunidad todavía es mayor si sabemos computarlo de cara a cumplir con Kioto. Creo que tiene que haber un mayor compromiso mundial con el objetivo de poder movilizar energías renovables y alternativas como el caso de la biomasa y que ésta compute a efectos de cumplir con el protocolo. A esto hay que añadir la generación de empleo y riqueza en el mundo rural que supone la movilización de estos restos forestales. Otro factor a considerar es la reducción de la dependencia energética del exterior y por último, y quizás lo más importante, garantizar la biodiversidad, porque si limpiamos nuestros bosques de los restos forestales estamos disminuyendo los riesgos tanto en términos de plagas como de incendios. -Hay previstos cuatro nuevos planes de ordenación de los recursos forestales en Burgos, León, Soria y Valladolid. En algunos casos hay contestación por parte de algunos colectivos respecto a la Ley de Montes. ¿A qué se debe?. -En relación a la Ley de Montes se nos critica por una cosa y por la contraria. El papel protagonista que tiene los propietarios forestales no se va a disminuir en absoluto, pero también es verdad que tenemos que ser conscientes de que nuestra labor también es proteger la biodiversidad. En algunos casos, cuando algunos ayuntamientos han tomado decisiones muy concretas en materia forestal que no requerían informe de la administración regional, se criticaba a la Junta de Castilla y León por haberlo permitido, y a veces son esos mismos los que nos dicen que liberemos de todo tipo de restricciones a los ayuntamientos y sean ellos los que decidan por sí mismos. Nosotros decimos dos cosas: primero, que los recursos que salgan del sector forestal vayan directamente a sus propietarios, a las Juntas Vecinales en este caso; y en segundo lugar que nosotros estamos para ayudar a las Juntas Vecinales, pero a veces no tienen medios técnicos ni humanos para tomar decisiones que garanticen ese equilibrio entre biodiversidad y rentabilidad del sector forestal y nosotros creemos que sí se puede garantizar ese equilibrio. -En el año 2006 se destinó a la defensa contra incendios forestales un total de 70,1 millones de euros. ¿Resultó positivo este esfuerzo inversor?. -Siempre que se quema una hectárea forestal es algo negativo, pero es verdad que este año comparándolo -no con el anterior, respecto al que se quemó menos de un tercio de las hectáreas que el pasado año- sino con un año medio, para ser equilibrado en el análisis, podemos decir que se quemó la mitad de la superficie que la media de los últimos 10 años. Es un elemento positivo en ese sentido. Residuos -En Castilla y León se generan anualmente 1,8 millones de toneladas de Residuos de Construcción. ¿Cuáles son las previsiones para solucionar este problema?. -Se va a aprobar el Plan de Residuos de Construcción y Demolición y la gestión de estos residuos atendiendo al principio de quien contamina paga corresponde a los que producen los residuos y por tanto hay que animar para que se creen plantas de las previstas en el Plan para la gestión de los residuos, ya que el tratamiento de los residuos de construcción es un sector con mucho futuro. Por otro lado, el coste es muy razonable ya que estamos hablando de unos 12 euros por tonelada de residuos de construcción y demolición como mucho. -¿Cómo están las actuaciones en otros residuos como los orgánicos biodegradables o los industriales? -Del primero hay un Plan Regional que se está comenzando a preparar y del segundo el Plan Regional de Residuos Industriales 2005-2010 está en vigor y funcionando. Paga el que genera la contaminación y paga más cuanta más contaminación se genera, de forma que haya un estímulo para reducir el nivel de contaminación. -La Consejería de Medio Ambiente invertirá durante este año un total de 22,6 millones de euros en el sellado de 57 vertederos. ¿Para cuándo el final definitivo de estos rescoldos de un concepto anacrónico de desarrollo? -Con lo que se está acabando es con las fases de la construcción de los CTR. En el caso de los ayuntamientos son ellos los titulares de la competencia en materia de residuos sólidos urbanos y ya cobran al ciudadano por sus residuos, pero también es cierto que muchos ayuntamientos tienen una capacidad económica muy reducida para la gestión de estos residuos y nos parecía muy lógico que les apoyáramos para la construcción de estas plantas. Nosotros vamos a acabar esta legislatura habiendo conseguido que todas las provincias de Castilla y León tengan sistemas integrales de tratamiento de residuos, es decir, hemos conseguido dos cosas en estos cuatro años: que en aquellas provincias en las que no existían se pongan en marcha y en aquellas en las que llevaban mucho tiempo funcionando se modernicen para que al acabar la legislatura todos estén en igualdad de condiciones e iniciemos una nueva etapa a partir del año 2007. En esta legislatura se inauguró León, Avila, Palencia, recientemente Aranda de Duero, en Burgos, y queda Salamanca para el primer trimestre del próximo año. A medida que contamos con sistemas de estas características y vamos entrando en un sistema del siglo XXI podemos acabar con esa etapa más propia del siglo pasado con los vertederos. «No se trata sólo de decir a los ciudadanos que gasten menos agua, también es obligación de las administraciones públicas invertir para conseguir las instalaciones necesarias» FERNÁNDEZ CARRIEDO, consejero de Medio Ambiente