¡Hágase la luz en Escalada!

Lo que la Junta no ha sido capaz de hacer en todos estos años -que San Miguel de Escalada tenga, no ya un área de esparcimiento, no ya un párking decente, no ya unos baños públicos, no ya una tienda que aproveche el flujo de visitantes que vienen de toda Europa, sino tan sólo luz en su interior ¡luz!- lo ha hecho una asociación leonesa, Promonumenta, y dos empresas (Gam y León Audio) de manera desinteresada. Y no de cualquier manera sino a lo grande. Ayer, día de Las Candelas, un potente cañón de luz y grandes equipos que, juntos, tenían la misma potencia que los empleados para iluminar una esquina del estadio Santiago Bernabéu, sacaron de las tinieblas a este preciado exponente del mozárabe español y lo hicieron visible a muchos kilómetros a la redonda, brillando como una joya de teja y piedra rubia. Y junto a los grandes equipos de luz, muchas velas, las de siempre, que las más de 200 personas congregadas en la explanada del monasterio para mostrar su apoyo al templo y deplorar la dejadez institucional que está sufriendo, portaron y aun procesionaron. El presidente de Promonumenta, Agustín Suárez, pronunció unas palabras de agradecimiento a los presentes y el periodista del Diario Emilio Gancedo leyó un texto de la historiadora Margarita Torres en el que se repasaba la historia del templo y de su benefactor García I, primer rey de León. Gancedo aludió al potente equipo de sonido y comentó: «Espero que esto se oiga, por lo menos, hasta en Valladolid». La vecina Estelita Rodríguez cantó el Himno de San Miguel y acabó con un «¡Viva nuestro León!».