Aplicación del compost y su té como fertilizante agrícola

La creciente producción de residuos en general, y de naturaleza orgánica en particular, genera la necesidad de encontrar una salida ambientalmente compatible y económicamente rentable para los mismos. Una alternativa es el uso de los residuos de naturaleza orgánica en la producción de plantas, bien para agricultura o para la revegetación de espacios degradados, en forma de fertilizantes y/o enmiendas. Este tipo de utilización de los residuos orgánicos resuelve dos problemas: la gestión de los mismos y la corrección del bajo contenido de materia orgánica en muchos suelos agrícolas y en los suelos degradados. Además, la posibilidad de su uso en la producción agrícola ecológica, que proporciona productos de alto valor añadido, es una forma importante de valorización de los residuos. Sin embargo antes de su utilización, estos productos deben seguir determinados procesos que garanticen su inocuidad. De toda la metodología que se utiliza para estabilizar e higienizar la materia orgánica, el compostaje es la más importante. Con el objeto de realizar una aportación científico técnica al reciclaje de residuos orgánicos en agricultura para avanzar en el objetivo global de contribuir al cierre del ciclo del carbono, se han planteado una serie de experimentos con el objetivo general de estudiar las características físicas, químicas y microbiológicas del compost y su té, para determinar la posibilidad, y la mejor manera de utilizarlos como fertilizantes orgánicos. En el trabajo de investigación, titulado «Caracterización termogravimétrica y evaluación de la aplicación agronómica del compost y su té», desarrollado por la autora de este artículo y dirigido por los profesores de la Universidad de León Antonio Morán Palao y Fernando González Andrés, se han utilizado dos tipos de productos, potenciales abonos orgánicos para las finalidades planteadas. Por una parte, el compost tradicional de dos procedencias, estiércol vacuno y Residuos Sólidos Urbanos (RSU), y, por otra parte, el té de compost, o extracto líquido del mismo tras su incubación en agua y en condiciones aerobias por un período de cinco días. Revegetación En primer lugar se ha analizado si es posible mezclar el compost tradicional, tanto de estiércol como de RSU con el sustrato base para la propagación de Teline monspessulana, leguminosa arbustiva de gran capacidad de adaptación a terrenos degradados y, por tanto, de gran interés en la revegetación de dichos terrenos. Como resultado de las investigaciones se observó que en el proceso de producción de planta de Teline monspessulana es posible incorporar una parte de compost RSU por cada nueve de sustrato base, lo que no tiene ningún efecto perjudicial en la nodulación con bacterias del grupo de los rizobios y afines, ni en el desarrollo de la planta, y permite rebajar el gasto por el menor coste del compost de RSU frente al sustrato. Sin embargo el compost de estiércol redujo la tasa de nodulación, por fenómenos de competencia entre los microorganismos presentes en el compost y los simbiontes del género Rhizobium y afines. Dado que la nodulación es importante para que las plantas puedan nutrirse con nitrógeno en suelos tan pobres como son los suelos degradados, es importante, cuando se utilizan este tipo de residuos, comprobar que no afectan a la nodulación. En segundo lugar se han analizado las características de un té de compost elaborado a partir del mismo compost de estiércol mencionado anteriormente, realizando un análisis termogravimétrico del mismo, y evaluando su comportamiento agronómico en la producción hortíco la, concretamente de lechuga. En el estudio se compararon las producciones y calidad de las lechugas obtenidas mediante abonado mineral tradicional y utilizando el té de compost, comprobando que este fertilizante orgánico líquido permite optimizar el rendimiento del cultivo, la eficiencia aparente en el uso del nitrógeno, fósforo y potasio y las características morfológicas del producto, obteniendo mejores resultados que con el abonado mineral. El análisis termogravimétrico demostró que el incremento en la temperatura de fabricación del té de compost, de 10 a 20 ºC favorece la aparición de compuestos estructuralmente más complejos, a su vez reduce el contenido de carbonatos presentes en el mismo. Ha quedado demostrado que si se utilizan como abonos o enmiendas orgánicas productos de buena calidad, con un bajo contenido en metales pesados, y ausencia de microorganismos nocivos, no se origina acumulación de metales pesados en el producto cosechado, ni el incremento del contenido edáfico de microorganismos nocivos. Uno de los problemas en la producción ecológica es la falta de productos fertilizantes orgánicos de características estandarizadas en cuanto al ritmo de liberación de los nutrientes en forma asimilable. El té de compost, aparte de otros efectos de protección contra ciertas enfermedades, que se conocen ampliamente, ha demostrado ser un interesante abono orgánico líquido para producciones hortícolas, capaz de aportar todos los nutrientes que requiera una producción rent able en cantidad y en calidad.