Huesca despide a las dos víctimas mortales del atropello

Familiares y amigos despidieron ayer en sendos funerales a los dos fallecidos a las puertas de la discoteca Manhattan de Huesca arrollados por un vehículo cuyo conductor circulaba bajo los efectos del alcohol y a una velocidad de 150 kilómetros por hora. En los dos actos religiosos, uno celebrado a las 16.00 horas en la iglesia de Santo Domingo de Huesca y otro dos horas después en la parroquia del barrio del Perpetuo Socorro, el dolor por la muerte de las víctimas se mezcló con momentos de tensión protagonizados por grupos de jóvenes cercanos a los fallecidos. La primera misa funeral reunió a decenas de personas en la iglesia de Santo Domingo en torno al ataúd de Ángel Javier Pérez Porte, de 40 años, uno de los dos fallecidos en el siniestro. La segunda se celebró en la parroquia del Perpetuo Socorro y congregó a numerosos amigos y familiares del joven Benito Joaquín Ríos Bernad, de 20 años. En los funerales de ambas víctimas estuvieron presentes, junto a familias y amigos, representantes políticos de la capital altoaragonesa, así como de las organizaciones vecinales de la ciudad. Mientras, el autor del atropello ya ha sido identificado. Se trata de Víctor Manuel Gómez Rivero, un vecino de Huesca de 22 años. En cuanto a los nueve heridos, uno ha sido trasladado a Zaragoza por complicaciones médicas, otro dado de alta y los demás se encuentran estables.