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Restos óseos de Palat de Rey permiten reconstruir la vida de los leoneses
El estudio antropológico de poblaciones antiguas a través de sus huesos constituye un documento de excepción para el conocimiento de la forma de vida de las poblaciones
león
Los huesos son los únicos supervivientes del paso del tiempo, y los marcadores óseos de actividad ocupacional presentes en ellos son los indicios necesarios para la interpretación de las fuerzas que actuaron sobre los mismos. El estudio antropológico de los restos humanos de poblaciones extintas permite desentrañar múltiples incógnitas históricas, y constituyen un documento de excepción de la vida de las personas.
La Tesis Doctoral realizada por María Edén Fernández Suárez, y dirigida por Luis Caro Dobón y Belén López Martínez, del Departamento de Biodiversidad y Gestión Ambiental de la Universidad de León, titulada
Marcadores óseos de actividad ocupacional en las poblaciones históricas de Palat de Rey (León) y de Gormaz (Soria),
tuvo como objetivo establecer la relación entre la ubicación de determinados marcadores óseos de actividad ocupacional, con las diferentes actividades laborales de las personas que los padecieron, y que fueron originados por el sobreesfuerzo muscular en el trabajo diario que realizaban, dando lugar a estados patológicos denominados marcadores óseos de actividad ocupacional (
estrés ocupacional
), entre los que podemos citar a las
enthesopatías
, que son las manifestaciones patológicas de las inserciones tendinosas o ligamentarias, causadas por una hiperactividad muscular que produce la rotura de las fibras colágenas del tendón o del ligamento y su posterior osificación.
El estudio comprende un total de 495 varones y mujeres adultos, de los cuales 310 personas pertenecen a la necrópolis urbana de Palat de Rey en la ciudad de León, y 185 a la población rural de Gormaz en la provincia de Soria. Se trata de definir el patrón enthesopático (enfermedades del sistema osteológico, muscular y del tejido conjuntivo) ocupacional predominante en cada una de las poblaciones estudiadas, como resultado de su diferente modo de vida, rural en Gormaz y urbano-artesanal en León.
Hay que tener en cuenta que para que se produzcan las enthesopatías es necesario realizar el mismo tipo de movimientos durante una parte importante de la vida de la persona. Los habitantes de una sociedad urbana artesanal, como es el caso de Palat, realizaban un día tras otro los mismos movimientos.
En una sociedad rural el trabajo no era tan específico y todos hacían de todo: un día sembraban, otro día araban, otro día curtían pieles. Pero no realizaban las mismas actividades todos los días de su vida.
En consecuencia, el tejido óseo que está en constante renovación, cuyo desarrollo se haya bajo la influencia directa de las fuerzas y tensiones que actúan sobre él, producen cambios en la conformación del hueso.
Marcadores óseos
En esta Tesis Doctoral se han diagnosticado un total de 51 marcadores óseos de estrés ocupacional, de los cuales 43 son marcadores de naturaleza enthesopática y 8 son marcadores esqueléticos no enthesopáticos.
Todos los marcadores diagnosticados se localizan en el esqueleto postcraneal y están relacionados con la actividad ocupacional de la población.
De las 43 enthesopatías descritas, 17 se localizan en la extremidad superior, incluyendo en ella la clavícula y la escápula, 8 en la cintura pélvica, y 18 más en la extremidad inferior, incluyendo en esta última la rótula y el calcáneo. En los varones de Palat existen los 43 tipos de enthesopatías hallados, lo que constituye el mayor número de enthesopatías diagnosticado por primera vez en una única población española.
La población femenina de Palat de Rey presenta 41 tipos de enthesopatías, tan solo faltan las
enthesopatías del músculo tríceps braquial
en la escápula y la del
redondo menor
en el húmero, las dos relacionadas con los oficios de leñador, herrero y carpintero, ocupaciones asociadas habitualmente con los varones. El resto de las lesiones enthesopáticas son coincidentes con las presentadas por los hombres, aunque con un menor porcentaje de afectación en las mujeres.
También es importante resaltar que en esta Tesis Doctoral se describen por primera vez 4 nuevas enthesopatías, 3 de ellas en el humero y únicamente presentes en Palat, asociadas a trabajos artesanales de carpintero, curtidor, herrero y leñador. El cuarto nuevo marcador enthesopático descrito está en el fémur, y aparece tanto en Palat como en Gormaz.
Patrón artesanal
En los varones de Palat
hemos encontrado un
patrón enthesopático artesanal
característico, formado por 16 enthesopatías, las cuales están presentes únicamente en la población leonesa y ausentes en Gormaz. Este patrón enthesopático artesanal afecta principalmente a la extremidad superior. También podemos definir un
patrón enthesopático artesanal
en las mujeres de Palat, formado por 17 enthesopatías, todas ausentes también en las mujeres de Gormaz.
Podemos decir que tanto los varones como las mujeres de Palat eran artesanos, con un uso frecuente de los músculos extensores y flexores de los dedos de la mano, característico de artesanos que realizan trabajos más delicados, aunque también estaban afectados la clavícula, la escápula y otras regiones del húmero a consecuencia de trabajos más intensos que requerían un mayor esfuerzo muscular, como el de cavar con la azada, herreros, leñadores, curtidores y carpinteros.
En los varones de Gormaz se han hallado 27 enthesopatías, 16 menos que en los varones de Palat. La importancia de esta comparación radica en que señala una diferencia clara entre las dos poblaciones, que afecta principalmente a la extremidad superior, y en menor medida al coxal y a la extremidad inferior, y define a una población rural de frontera en Gormaz, diferente de la artesana de Palat en León.