Rouco coloca la condena al aborto en la primera línea de acción del episcopado

madrid

Antonio María Rouco Varela, presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y cardenal arzobispo de Madrid, condenó el «crimen del aborto» y volvió colocar el derecho a la vida y la oposición de la Iglesia a la asignatura de Educación para la Ciudadanía en la primera línea de acción del episcopado español, abiertamente contraria a las últimas iniciativas legislativas del gobierno de Rodríguez Zapatero.

El prelado reiteró su firme condena del aborto ante los miembros de la CEE, en la apertura de los trabajos de su XCIII asamblea plenaria, en la que se refirió también a una crisis económica que, según él, hunde sus raíces en la crisis moral. Ante el pleno de los obispos, el cardenal Rouco recurrió a Juan Pablo II para asegurar que «no es verdad que la democracia puede funcionar bien como mero juego de mayorías y minorías con independencia de su sustrato ético». Pidió poner freno al egoísmo empresarial e instó a los católicos a dar ejemplo de «sobriedad y austeridad».

Tanto el «crimen» de la aceptación social del aborto, como la ausencia de respeto a los derechos fundamentales a la educación y al trabajo son para Rouco consecuencia de la grave «crisis de conciencia moral» que denunció. «Bastantes y muy cualificados especialistas consideran que las muy graves dificultades que padece nuestra economía, en el marco de una crisis de carácter mundial, también tienen que ver con una crisis global de naturaleza ética», aseguró el purpurado. Realizó otra encendida defensa del derecho a la vida en frontal oposición a la reforma de la ley del aborto y a cualquiera de sus formulaciones. Rouco cree que «la aceptación del aborto es lo más grave ocurrido en el siglo XX».