MITO PERENNE
Lady Gaga: ha nacido una estrella (o cuatro)
Comparamos las cuatro versiones (y las cuatro actrices) del clásico de Hollywood
El viernes, día 5, se estrena 'Ha nacido una estrella', cuarta versión de una historia sobre glamur, sueños, el precio de la fama. 85 años, cuatro películas, cuatro actrices (la última de ellas, una celebrada Lady Gaga), un solo mito.
1937
Uno de los directores más trabajadores del Hollywood clásico, William A. Wellman, firmaba aquí una de sus mejores películas. Con ella ganó (compartido con Robert Carson) el Oscar a la mejor historia original, aunque no se cansó de repetir que la idea fue del productor David O. Selznick.
Janet Gaynor era la 'estrella' primigenia, una chica de granja de Dakota del Norte, Esther Victoria Blodgett, obsesionada con las películas y empeñada en coger un tren a Los Angeles y empezar a protagonizar las suyas propias. Una abuela le presta el dinero y allí se planta, creyéndose única, pero en realidad siendo una ingénue más entre una verdadera plaga. Cuando conoce al actor Norman Maine (Fredric March), un tipo encantador, pero demasiado dado a la bebida, empieza su escalada a la fama pero también el drama de su vida: ella sube, él baja, y cada vez se hunde más, y ella trata en vano de llevarle por el buen camino.
Hollywood se mostraba aquí crítico consigo mismo (las líneas más ácidas debían ser de Dorothy Parker, uno de los tres guionistas acreditados), sin dejar, en cualquier caso, de mostrarse glamuroso. Hay que pagar un precio muy alto por la fama, pero sale a cuenta. Ese parece un poco el mensaje final.
1954
El gran George Cukor se había resistido a dirigir la primera versión porque creía, con motivo, que la historia era demasiado parecida a la de su propia 'Hollywood al desnudo' de 1932, para algunos la verdadera primera versión de 'Ha nacido una estrella'.
Pero no dijo "no" a la segunda, un vehículo para el lucimiento de Judy Garland que produjo su antiguo mánager y por entonces marido Sidney Luft. La película era el gran 'comeback' de la actriz después de una temporada en el infierno: fue despedida de la Metro Goldwyn Mayer, se intentó suicidar, luchó con la adicción a las pastillas y el alcohol… El regreso fue grande (Garland fue nominada al Oscar) pero bastante breve (quizá habría sido diferente de no perder ese Oscar a manos de Grace Kelly, premiada por 'La angustia de vivir'); después, rodó muy pocas películas.
'Ha nacido una estrella', versión '54, adelanta las versiones posteriores porque su fantástica heroína, también con Vicki Lester como nombre artístico, canta además de actuar: temas como 'The man that got away' (nominado al Oscar, con música de Harold Arlen y letra de Ira Gershwin) y 'Born in a trunk' fueron parte clave del repertorio de Garland en su posterior carrera como 'entertainer' en Las Vegas.
1976
Cambios radicales: esta nueva versión ya no se desarrolla en la industria del cine, sino en la musical, y la droga que lo destroza todo, o que hace disolverse a una estrella, no es tanto el alcohol como la cocaína.
Barbra Streisand es aquí la promesa poco curtida, una cantante de 'nightclub' llamada Esther Hoffman, mientras que un algo desaprovechado Kris Kristofferson es John Norman Howard, rockero convencido del potencial de su descubrimiento y un poco cansado de sí mismo. El centro de atención es Streisand/Hoffman, quizá porque producía su antiguo peluquero y por entonces novio Jon Peters; aunque muchas y muchos solo se acuerdan de la camisa sin apenas abotonar de Kristofferson/Howard.
La propia artista compuso a medias con el gran Paul Williams un tema de amor, 'Evergreen', que, al contrario que 'The man that got away', de la versión de 1957, sí que consiguió llevarse el Oscar a la mejor canción. También para la película aprendió Streisand a tocar la guitarra, aunque la única escena en que agarraba el instrumento fue finalmente descartada del montaje (pudo verse durante unos pocos meses en una nueva versión solo para Netflix, con la que Streisand tiene un acuerdo).
2018
Desde el 2011 corrían los rumores sobre un tercer 'remake' (cuarto, si escuchamos a los fans de 'Hollywood al desnudo') de la inmortal historia. Clint Eastwood iba a ser, en un principio, el director, y Beyoncé la estrella a punto de estallar. En cuanto al coprotagonista masculino, sonaron bastantes nombres, de Christian Bale a Tom Cruise, pasando por Will Smith. Pero nada fructificó.
Finalmente, e improbablemente, ha sido Bradley Cooper el encargado de dirigir y coescribir la nueva versión, como la anterior situada en la industria musical. El propio Cooper encarna a Jackson Maine, una estrella del country que cree ver el futuro en Ally, una joven a la que ha descubierto cantando en un bar. Cree ver el futuro, y su propio futuro en particular, porque, siguiendo el esquema del mito, se enamora de ella. Por desgracia, nunca acaba de separarse de su amante: la bebida.
Gaga ha compuesto un puñado de canciones nuevas para el filme, incluyendo la estelar 'Shallow', en la que también participan 'hitmakers' como Mark Ronson y Andrew Wyatt. La nominación al Oscar parece cantada. De hecho, pueden esperar también reconocimientos para Cooper (en su doble faceta de actor y director) o la propia película, si nos atenemos al 'feedback' llegado del festival de Venecia.