Dormir mejor. Cinco consejos para un descanso de ensueño
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Es el sueño de muchos: dormir bien. Tanto, que se ha convertido en uno de los temas relacionados con la salud más buscados de los últimos tiempos. ¿El motivo? que cada vez se duerme peor. Y el estilo de vida tiene mucho que ver con esto.
El (buen) descanso es fundamental para disfrutar de un buen estado de salud, tanto física como mental porque cuando uno no descansa lo suficiente su cuerpo y su mente no funcionan como deberían. Dormir es bueno para todo.
Y es que durante el sueño nuestro cuerpo realiza funciones vitales básicas como la desintoxicación, la reparación o el crecimiento de tejidos. Además, es esencial para la regulación del estado de ánimo, la concentración o el crecimiento cognitivo. De hecho, el no dormir de forma crónica está relacionado con diversos problemas de salud como la obesidad , la diabetes, la hipertensión o enfermedades cardíacas.
Así que es importante dormir y hacerlo bien y para facilitarte la tarea, aquí tienes unos consejos para que las noches sean un placer:
- Buenos hábitos diarios: Un par de horas antes de ir a la cama, evitar el alcohol, las bebidas excitantes como el café o el té. Cenar pronto es otra de las claves que ayudan a conciliar el sueño. El ejercicio físico es mejor dejarlo para las primeras horas del día.
- Desconexión digital: los dispositivos digitales (tablets, ordenadores, móviles, etc...) es mejor no usarlos cuando llega la noche. Evitar la luz azul promueve el descanso.
- Ritmos circadianos: la naturaleza es sabia y por eso es muy beneficioso para nuestra salud alinearnos con ella y con sus ritmos. Acostarse pronto, lo más cerca posible del anochecer y levantarse temprano regulará nuestras hormonas y fortalecerá nuestra salud.
- Técnicas de relajación: Bajar el ritmo diurno y relajarnos mejorará notablemente nuestro descanso. Meditar, practicar pranayamas (respiración), tomar una infusión relajante o leer un libro son acciones recomendables para cerrar el día.
- Atención al ambiente: procura que la habitación en la que duermes sea un espacio relajante. Sin aparatos electrónicos y sin demasiados estímulos. Un lugar en el que se respire paz y con una temperatura apropiada es ideal para estimular el sueño.