Para que el ojo todo lo vea

Párpados, órbita y vía lagrimal. Esas son las partes del ojo de las que se ocupa la Oculoplastia, una especialidad oftalmológica que adquiere cada día mayor especialización

El especialista leonés Álvaro Toribio (Ponferrada, 1979) es el primer español que ha superado pruebas exigidas por la Sociedad Europea de Cirugía Plástica Ocular y Reconstructiva (European Society of Ophthalmic Plastic and Reconstructive Surgery, ESOPRS) para conseguir la acreditación europea como especialista en Cirugía Oculoplástica (Fellow of the European Board of Ophthalmology - Specialist in Oculoplastic Surgery, FEBOS-OPL). Se convierte así en el primer oftalmólogo español que consigue este título, con el que tan sólo han sido distinguidos los doctores Kopecky (República Cheka) y Albanese (Reino Unido). Toribio trabaja actualmente como jefe de sección de la Unidad de Cirugía Oculoplástica del Hospital de León y en la Clínica León Ocular.

«La cirugía oculoplástica es una parte de la oftalmología que se encarga de las intervenciones realizadas sobre los párpados, la vía lagrimal y la órbita, que es la cavidad que contiene al ojo. Aunque es un espacio muy pequeño respecto al resto del cuerpo humano, en esta área existen muchas estructuras muy importantes: vasos sanguíneos y linfáticos, nervios motores y sensitivos, músculos voluntarios e involuntarios, además del propio globo ocular, por lo que todos los procedimientos que se realizan en esta zona, tanto reconstructivos como estéticos, pueden afectar a la visión», asegura Toribio.

«Es importante que las personas que se operen o se realicen algún procedimiento en los párpados o en la vía lagrimal, lo hagan con un profesional habituado a este tipo de cirugía, y capaz de resolver las potenciales complicaciones que puedan surgir. En este sentido, la Sociedad Europea de Cirugía Oculoplástica quiere que se consiga una estandarización de los conocimientos necesarios para realizar intervenciones en un área tan delicada. Aunque todavía no se exige en España, en otros países, como Reino Unido, es habitual que los profesionales necesiten una formación específica o fellow para poder ejercer una subespecialidad».

Prueba

Para conseguir la acreditación europea, el oftalmólogo de León tuvo que superar un proceso complicado. «Para poder presentarse a este examen se requiere tener previamente otro diploma, el Fellow of the European Board of Ophthalmology (FEBO), que te certifica a nivel europeo como oftalmólogo. Una vez conseguida esta acreditación, hay que presentar una memoria de todos los procedimientos de cirugía oculoplástica realizados, durante un mínimo de dos años. En mi caso, el Febo lo obtuve en 2008 y mi memoria incluía los procedimientos de oculoplástica que he realizado desde ese año, lo que superaba las 5.000 intervenciones. Con todo esto, ya puedes realizar el examen, que son casi 4 horas, con una parte escrita y otra oral. Pese a estas exigencias, estoy seguro de que en los próximos años habrá más compañeros en España que se acrediten como cirujanos».

Álvaro Toribio es jefe de sección de la Unidad de Cirugía Oculoplástica del Hospital de León, una actividad que lleva al quirófano a unas quinientas personas al año para someterse a cirugías relacionadas con las estructuras perioculares de la cara. «Casi toda la patología que vemos en la unidad es quirúrgica» y la más común de todas las intervenciones es la que tiene que ver con las malformaciones de los párpados.

«Esta especialidad es muy quirúrgica». El examen que superó el especialista leonés se realizó en Nápoles, durante la celebración de un congreso europeo oftalmológico recuperado por primera vez tras la pandemia del coronavirus. «La oculoplastia es una especialidad oftalmológica que forma parte de la cirugía facial, pero hay otras especialidades que también la realizan». Toribio defiende que la oftalmología es la más preparada para el abordaje de las complicaciones que esta intervención pudiera tener en el ojo de los pacientes. «El párpado es una parte del ojo y si hay alguna contraindicación siempre va a ser una complicación ocular porque el agravamiento produce una reacción en cascada que acaba afectando al ojo. Si el párpado no cierra se produce una úlcera en la córnea y acaba perdiéndose visión. La tendencia está cambiando y Europa exige cada vez más formación y excelencia común en todos los países». Esa especialización no sólo tienen que ver con la maestría quirúrgica. Para conseguir la acreditación europea se incide mucho más en la parte teórica de la especialidad «porque todos los especialistas en oculoplastia están muy preparados para las cirugías, y por eso el examen incide más en la parte teórica menos conocida, como las enfermedades raras o la genética, por ejemplo, que en la práctica clínica casi no existe».

En examen europeo tiene una parte oral. «Te preguntan sobre casos prácticos, sobre cómo resolverías un procedimiento mientras te van pasando fotográficas. Eso no está explicado en los libros y tienes que estar muy acostumbrado a resolver en la práctica».

Especialidad