Los psicofármacos pueden dar síntomas que se confunden con los delpárkinson

Algunos psicofármacos para el tratamiento de los vértigos o los vómitos provocan síntomas que se pueden confundir con la enfermedad de Parkinson, por lo que los especialistas en neurología alertan a los pacientes para que no se automediquen y consulten al especialista antes de tomar los medicamentos. Esta es una de las recomendaciones básicas que el jefe del servicio de Neurología del Hospital de León, Félix Fernández López, hará esta tarde a los asistentes a la conferencia sobre La enfermedad de Parkinson. Presente y futuro que ofrecerá en el salón del actos del Ayuntamiento de León. «En muchas ocasiones hay medicamentos que se emplean de forma poco adecuada y provocan síntomas que pueden confundirse con la enfermedad. Por eso aconsejo a todos los pacientes que no se automediquen y consulten siempre con su especialista», asegura el neurólogo Félix Fernández. La enfermedad de Parkinson afecta a 200 de cada 100.000 personas por lo que extrapolando los datos generales el neurólogo calcula que en León hay unas 1.500 personas que sufren esta enfermedad, que es la segunda patología degenerativa más frecuente, después del alzhéimer. Para su tratamiento existe todo un arsenal terapéutico muy desarrollado que los neurógolos combinan con la cirugía en los casos necesarios. Los enfermos leoneses que necesiten una operación son derivados a otros centros hospitalarios como Oviedo o Madrid, entre otras provincias. Los especialistas aconsejan esta intervención a los pacientes jóvenes (sobre los 50 años) que no tienen ninguna otra enfermedad añadida. Aproximadamente el 10% de los pacientes se pueden beneficiar de este tratamiento que consiste en la implantación de dos estimuladores que inactivan neuronas que funcionan mal. Los resultados duran una media de 5 años y el coste de la operación ronda los 6.000 euros. Con esta intervención se consigue una mejora del estado general del enfermo, «pero hay trastornos como el del equilibrio que no se solucionan definitivamente». «Actualmente existen muchos medicamentos para que el paciente lleve una mejor calidad de vida, pero el futuro va a ser mucho mejor», pronostica Fernández. Para este especialista el futuro de los tratamientos de la enfermedad pasa por el desarrollo de la cirugía paliativa o la implantación de células madre, campo del que los neurólogos esperan un buen desarrollo para atajar muchas patologías actuales. Los neurólogos esperan la aparición en unos días de dos de estos medicamentos, de los que esperan obtener buenos resultados para el tratamiento de los síntomas. El párkinson es una enfermedad asociada a la edad, «aunque siempre han existido casos de pacientes jóvenes, en torno a los 40 años, pero no son muy frecuentes», dice Fernández. El diagnóstico es clínico, es decir, la exploración del paciente. El médico observa cómo camina el enfermo, su expresión facial. El párkinson tiene síntomas claros como el temblor en reposo (desaparece cuando se inicia alguna actividad), lentitud de los movimientos, rigidez y alteración de los reflejos. Es una enfermedad degenerativa y progresiva, «en los estadios finales el paciente puede sufrir alucinaciones». Cuanto antes se diagnostique la enfermedad mayor calidad de vida tendrá el paciente. Conferenciante: Félix Fernández López Lugar: Salón de actos del Ayuntamiento Día y hora: Hoy jueves a las 19.00 horas