Artesanía en piedra que respalda al arte leonés

Tiene a sus espaldas una trayectoria de nada menos que 87 años, de ahí que Mármoles Armando Aldeiturriaga sea una de las empresas con más solera de León. El negocio, que ahora lleva Armando Aldeiturriaga, lo fundó su abuelo Fernando que, junto a su hijo, constituyeron los dos pilares básicos de una empresa familiar de la que ya se encarga su tercera generación.

Se dedican a realizar todo tipo de trabajos en piedra como escaleras, panteones, encimeras o distintos trabajos de arquitectura como fachadas. Todo se fabrica en la nave que Mármoles Armando Aldeiturriaga tiene en San Andrés del Rabanedo a donde se trasladó, hace ya cinco décadas, desde la carretera de Caboalles, donde comenzó a funcionar esta empresa cuando echó a andar. Hace dos años, abrieron tienda en el número 14 de la calle Juan Madrazo, en el centro de la ciudad, con el objetivo de ofrecer un trato más cercano a sus clientes. Desde entonces, es una fecha que celebran en la compañía, muy vinculada también al arte leonés, con el que ha trabajado mano a mano desde siempre. La escultura de La Inmaculada que corona la plaza del mismo nombre en León lleva el sello Aldeiturriaga, al igual que las figuras del Puente de Los Leones, una de las columnas de San Isidoro o el panteón real de Alfonso VI que alberga Sahagún y que diseñó el escultor leonés Amancio González, además de una réplica de la venus del tanga de José Luis Casas.

Y es que, desde siempre, Mármoles Armando Aldeiturriaga ha colaborado con el arte de la provincia. De ahí que para celebrar el segundo aniversario de su tienda han organizado una exposición en las mismas instalaciones con relieves en terracota de distintas personalidades de la sociedad leonesa realizados por Aquilino González.