Diario de León
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Ponferrada

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Jack el Destripador engatusa a su próxima víctima en una de las mesas de un pub en los bajos fondos de Londres, mientras un Sherlock Holmes disfrazado de oriental sigue de cerca la escena. Fuera, un policía apresa a un supuesto delincuente vestido de militar. Ahí, en Whitechapel, comienza la historia de la nueva exposición del museo Munic de Carracedelo: Elemental. Sherlock Holmes, un proyecto expositivo que gira en torno a la figura del mítico detective británico y de su creador, el escritor Arthur Conan Doyle.

Nada es lo que parece ser desde el inicio del recorrido y cualquier detalle es una pista para descifrar el enigma que el Munic plantea al final de la exposición. El visitante tendrá que resolver un caso y a ello le ayudará lo que ha ido viendo a su paso. Pero antes podrá disfrutar de una historia contada en varias escenas y de artefactos originales ligados a Holmes, piezas procedentes de la Inglaterra del siglo XIX, libros auténticos, periódicos de la época, antiguas cámaras fotográficas y máquinas de escribir... Todo de colecciones privadas, la mayoría británicas, que la directora del Munic, Silvia Blanco, ha ido hilando con maestría hasta dar forma a una muestra de gran formato que no permite al visitante bajar la guardia.

«La exposición se presenta como una experiencia o, quizás, una mirada en profundidad al personaje literario a través de los ojos de la cultura pop y de Sir Arthur Conan Doyle», explicó Blanco, que eligió a Sherlock Holmes para el nuevo proyecto del Munic por ser un personaje universal y multidisciplinar que atrae e intriga a público de cualquier edad. Holmes es el protagonista y también el eje vehicular para descubrir al escritor que le dio vida, las luces y las sombras del Londres victoriano de la Revolución Industrial, la evolución de la ciencia forense, la eclosión de la fotografía y de la prensa sensacionalista, la construcción del metro y hasta la historia de Scotland Yard, la Policía Metropolitana de Londres.

Entre las piezas contenidas en la exposición y ligadas directamente a la figura del inteligente, hábil y resolutivo detective —siempre acompañado del fiel Doctor Watson— no faltan la pipa de calabaza, la gorra de cazador de ciervos, el violín, su laboratorio químico o la jeringuilla con la que se inyectaba la cocaína.

Elemental. Sherlock Holmes está dividida en cinco salas. La primera es Whitechapel, el distrito del East End en el que se asentó la población que llegó a la capital procedente del campo para trabajar en las fábricas. Aquí se narra esa parte de la historia: la desigualdad social, la pobreza y la miseria de aquel Londres de callejuelas, prostitutas y ladrones. Una ciudad de principios del siglo XIX que ya era la más grande del mundo y en la que las diferencias entre los adinerados y quienes tenían que dormir colgados de cuerdas eran cada vez más visibles. «Sherlock Holmes tenía un conocimiento extraordinario de los caminos de Londres, desde las mansiones más grandiosas hasta los antros de opio y los salones de juego más sórdidos», relata Silvia Blanco.

La sala 3 es la que está centrada en la vida y la obra de Conan Doyle. Un hombre de ciencia —estudió medicina— que acabó dedicado a la literatura y llegó a aborrecer a Sherlock Holmes hasta el extremo de matarlo. Eso sí, diez años después tuvo que devolverle la vida. Todo eso aparece reflejado en la exposición, al igual que el espiritualismo al que el escritor se agarró en los últimos años de su vida. Un gusto por las ciencias ocultas y lo espiritual que la muestra aborda en forma de bosque mágico de hadas. Un montaje impresionante que utiliza piezas de la colección permanente del Munic y que esconde una brillante perla que más adelante será clave para resolver el caso que el museo plantea al visitante. Eso es ya en la sala 5, la de la escena del crimen en la mansión Harrington.

La visita a la nueva exposición temporal del Munic de Carracedelo, que se podrá visitar hasta mayo de 2022, termina en 221B Baker Street, la residencia de Holmes y Whatson. Una habitación plagada de material capaz de contar por sí solo la historia del protagonista.

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