Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y la UME, los más valorados en la crisis

Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado son, a criterio de la ciudadanía, las instituciones más valoradas en la gestión de la crisis del Coronavirus, donde la Unión Europea es la peor parada. El Gobierno ocupa la zona media-baja del ránking y entre los políticos más valorados figura una bañezana, la ministra de Defensa, Margarita Robles. El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, es el penúltimo en valoración, sólo empeorada su nota por la de la ministra de Exteriores, Aránzazu González.

Contar con la Unidad Militar de Emergencias es el recurso más valorado por la población. La UME dispone de un batallón (el quinto) en El Ferral del Bernesga. La construcción de los hospitales de emergencia, el confinamiento de la población y el cese de las actividades no esenciales gozan de buen predicamento entre la ciudadanía, que pese a lo impopular de algunas de estas determinaciones, las consideran necesarias.

En cuanto a las medidas que se han adoptado, ganan en aceptación el mantenimiento de los servicios básicos (luz, agua, Internet) y la flexibilización de la jornada laboral. El ciudadano agradece que se hayan prohibido los despidos, pero lo lleva a un tercer lugar. Hasta el cuarto puesto cae la concesión de moratorias en las hipotecas.

El estudio fue realizado entre los días 3 y 5 de abril, en la considerada fase más dura de la alerta. Cada cuestionario tuvo una duración de aproximadamente veinte minutos sobre una población de algo más de 2.000 personas. La muestra se tomó a nivel nacional sobre una población masculina y femenina de entre 16 y 65 años. La muestra es considerada representativa a nivel nacional por el Instituto Ipsos.

Las peores valoraciones por colectivos se las llevan (aparte de los ya mencionados), la patronal y los sindicatos, que para la población no han estado a la altura de las circunstancias. El Ministerio de Sanidad en particular mejora la nota que recibe el Gobierno de España a título general. En el lado contrario, hay una buena visión de los Ayuntamientos y se considera acertada y positiva su gestión del tema.

El presidente del Gobierno tiene peor nota que Salvador Illa (Sanidad) o Grande-Marlaska (Interior), pese a que sus apariciones en público son bastante reiteradas.

La entrega de los equipos médicos y la centralización de la compra de equipos sanitarios no goza de la aceptación de la mayoría de los ciudadanos. Tampoco está muy de acuerdo la calle con los sistemas de control de las noticias falsas. Bordean el aprobado los actos encaminados al aislamiento de los ancianos en sus residencias y el método adoptado para asegurar los servicios funerarios. Tampoco salen bien paradas las medidas para bajar el techo de gasto público ni los avales públicos que se facilitan a las empresas.

Una mayoría de ciudadanos (51%) se muestran especialmente críticos con el papel de la Comisión Europea en la gestión de esta crisis, lo que puede conducir a sembrar un sentimiento antieuropeo hasta ahora poco difundido en la sociedad española. Es una muestra de la forma de pensar de la ciudadanía en un momento importante de la crisis que se vive.