El alcalde justifica la zona azul, pero buscará un acuerdo en La Rosaleda

El alcalde de Ponferrada justificó ayer la imposición de la zona azul para aparcar en cuatro calles del barrio de La Rosaleda a cambio de transformar 600 plazas del centro y la parte alta en zona naranja «por la necesidad de dar un impulso al comercio local y de proximidad». Olegario Ramón cree que el perjuicio para los vecinos de La Rosaleda «será mínimo», e insistió en que la zona azul se implantará en el entorno del centro comercial, donde apenas hay bloques de vivienda y todos los propietarios tienen garaje. Por eso, Ramón cree que esa medida —180 plazas— es «asumible» y explicó que se adoptó en Junta de Gobierno tras negociar con la concesionaria de la Ora.

El alcalde de Ponferrada insistió en que la medida quiere dinamizar el centro de la ciudad que está «muy castigado» y explicó que Dornier, que gestionará la Ora hasta 2022, pedía compensaciones por la transformación de 600 plazas en zona naranja, que cuesta la mitad  

En todo caso, y ante el malestar suscitado entre los vecinos de La Rosaleda, que ayer ya habían recogido tres mil firmas en contra de la medida, Ramón anunció que está dispuesto a reunirse con los descontentos «cuánto antes para darles las explicaciones que sean necesarias».  

La reunión entre vecinos y comerciantes de la Rosaleda con el equipo de gobierno tendrá lugar mañana miércoles a las nueve horas en la sala de Juntas del Ayuntamiento, según confirmó el concejal del área, José Antonio Cartón. El edil aseguró que tratarán de buscar «un acuerdo» con los descontentos que respete «las necesidades de la ciudad» y con la empresa Dornier. «Este equipo de gobierno no ha venido a imponer, sino a dialogar», recalcó antes de negar que el equipo de gobierno esté promoviendo un enfrentamiento entre dos zonas de la ciudad.  

Críticas del PP  

El anuncio de la reunión entre el equipo de gobierno y los vecinos de La Rosaleda llegó poco después de que la oposición del PP se sumara a las críticas contra la ampliación de la zona azul al barrio. Se trata, afirmó su portavoz, Marco Morala, de una medida «innecesaria, injustificada e injustificable», que «castiga a los vecinos» porque el centro comercial El Rosal ya dispone de dos plantas de aparcamiento subterráneo gratuito.  

Morala entiende que la ampliación obedece al «afán recaudatorio desmedido» del equipo de gobierno de izquierdas. El portavoz popular instó al equipo de gobierno a retirar la medida y eviten enfrentamientos con los vecinos.  

Malestar vecinal  

Desde la asociación vecinal, Pedro José Villanueva mostró ayer su satisfacción por la reunión prevista para mañana, aunque lamentó en Radio Bierzo que el encuentro se vaya a producir después de la movilización de los vecinos, que han recogido tres mil firmas, cerca de quinientas —al día de ayer— a través de la plataforma change.org. Villanueva aseguró que la asociación no pretende «sacar a la gente a las barricadas», pero advirtió al PSOE de que la implantación de la zona azul en las avenidas de Asturias y de la Constitución y en las calles Clara Campoamor y Juan Ginzo, tendrá «un coste político» en las elecciones.  

Villanueva insistió en que los socialistas habrían prometido en campaña no llevar el estacionamiento de pago al barrio de La Rosaleda .