La Junta acredita la formación de 38 parados con una inversión de 400.000€

Ponferrada, Villafranca del Bierzo, Bembibre y Toral de los Vados. Estos son los municipios que han clausurado, en los últimos días, programas mixtos de formación y empleo financiados por la Junta de Castilla y León con una inversión que ha rondado los 400.000 euros y que han permitido ofrecer formación remunerada a cerca de 40 desempleados del Bierzo.

El propio delegado de la Administración autonómica en la provincia, Juan Martínez Majo, entregó ayer los diez diplomas a los participantes en el programa ‘Ancares IX’ sobre conservación y mejora de montes que ha tenido lugar en Villafranca y al que el Servicio Público de Empleo ha destinado 102.440 euros. En Ponferrada, fue el alcalde, Olegario Ramón, el encargado de la entrega de los certificados de cualificación a la docena de participantes en un programa —cofinanciado por ambas administraciones— sobre pavimentación y adoquinado que ha contado con una inversión de 172.000 euros, de los que 50.000 euros han sido aportados por el Ayuntamiento. En este caso, dos de los participantes han conseguido trabajo durante el desarrollo del proyecto, el tercero promovido por la administración local dentro del Sistema Nacional de Garantía Juvenil.

El Programa Mixto de Formación y Empleo ‘Bembibre Juvenil II’ sobre operaciones auxiliares de revestimientos continuos en construcción concluyó con la entrega de nueve diplomas. Es el segundo por el Ayuntamiento de la capital del Bierzo Alto, con una subvención de la Junta similar a la concedida para Villafranca.

Por último, en Toral de los Vados, se ha desarrollado el proyecto ‘Vía Nova II’, por el siete personas se han formado en actividades auxiliares en viveros, jardines y centros de jardinería. En este caso la aportación del Servicio Público de Empleo de Castilla y León fue de 71.708 euros.

Sobre el terreno

El alcalde de Villafranca, José Manuel Pereira, aprovechó la clausura del curso y la presencia de Martínez Majo para agradecer a la Junta su apuesta por el desarrollo profesional de los jóvenes del municipio. Una iniciativa que —subrayó— también «ayuda a mejorar el aspecto del municipio». Y es que esta es otra de las ventajas de los programas de formación, que posibilitan la ejecución de obras necesarias.

Así, en el caso de Ponferrada, los alumnos del programa ‘Templario I’ han intervenido en varias aceras en La Placa y Flores del Sil, así como en los colegios Peñalba y de Cuatrovientos. Por su parte, en Villafranca, los participantes han trabajado en el entorno de La Leitosa y en la zona de la herrería, además de realizar el mantenimiento de los jardines.

Precisamente, la especialidad impartida en Villafranca es la que ahora demanda Ponferrada, que tratará de conseguir un programa de actuaciones forestales en próxima convocatoria.