Diario de León

El director de Atapuerca narra la aventura del autor de los bisontes de las cuevas de Altamira | Análisis | San

Juan Luis Arsuaga: «El Paleolítico fue la Edad de Oro de la especie humana»

El científico publica «Al otro lado de la niebla», una novela sobre la forja de un artista prehistórico

Willen Dafoe es una de las pocas estrellas del festival

Willen Dafoe es una de las pocas estrellas del festival

Publicado por
Ana Mendoza
León

Creado:

Actualizado:

Autor de varios ensayos de divulgación científica, el paleontólogo Juan Luis Arsuaga se adentra por primera vez en el terreno de la ficción en Al otro lado de la niebla , una novela que refleja su fascinación por la prehistoria, en especial por el Paleolítico superior, «la edad de oro de la especie humana». «Fue la época en la que los humanos eran espléndidos. Lo sabemos por sus restos. Conocían bien la naturaleza, tenían un gran sentido de la estética y se sentían importantes: eran los príncipes del bosque y de la estepa», afirma Arsuaga, codirector de las excavaciones de la sierra burgalesa de Atapuerca. En su novela, Arsuaga pretende asomar al lector a aquellos tiempos en que «el mundo era joven», y lo hace con el tono y el lenguaje propios de las leyendas, como si fuera «un largo relato mítico» que se le podría haber contado al hombre de la época de las cuevas de Altamira. Las primeras novelas suelen suscitar dudas en el autor correspondiente, y Arsuaga también las tuvo. Por eso les dio a leer el original a Antonio Muñoz Molina y a Arturo Pérez Reverte, y ambos escritores lo animaron a publicarla. Las cuevas de Altamira, y el arte que encierran, tienen mucho que ver con el origen de la novela de Arsuaga (Madrid, 1954), cuyo subtítulo es Las aventuras de un hombre en la Edad de Piedra . La idea de lanzarse a escribir Al otro lado de la niebla surgió tras una conversación entre el paleontólogo y Matilde Múzquiz, autora, junto con Pedro Saura, de la réplica de Altamira. Múzquiz ha demostrado en diferentes estudios que los famosos bisontes de Altamira fueron pintados por un único autor, cuyo retrato, resume Arsuaga, podría ser el siguiente: «un varón joven y fuerte, con grandes facultades artísticas y que sentía hacia los bisontes una gran admiración; un artista que supo captar la mirada de estos animales y que aprovechó el volumen de las rocas para dibujarlos». Y es un artista de esa categoría el que late bajo el personaje principal de Al otro lado de la niebla , Piojo, un niño huérfano que crece al tiempo que va avanzando la trama y que lleva una vida errante en busca de su lugar en el mundo. El protagonista es una persona excepcional porque Arsuaga está convencido de que los grandes creadores «son personas radicalmente distintas porque ven la vida y el mundo de una forma diferente.

tracking