Diario de León

El talento juguetón de César Aira, premio Formentor

Imagen de archivo del escritor argentino César Aira. ARCHIVO

Imagen de archivo del escritor argentino César Aira. ARCHIVO

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

El escritor argentino César Aira, (Coronel Pringles, 72 años), recurrente candidato al Nobel y al Cervantes, ganó ayer el premio Formentor, que reconoce su talento torrencial, juguetón e inagotable. Dotado con 50.000 euros, su jurado elogió su «infatigable ímpetu narrativo, la versatilidad de su inacabable relato y la ironía lúdica de su impaciente imaginación». Valoró «la constelación laberíntica» de una obra que es «un inmenso crisol literario». Aira recogerá su galardón, si la pandemia lo permite, el próximo mes de septiembre en Túnez.

Salgari, Kafka y Borges conviven en el imaginario de Aira, que ha publicado más de un centenar de libros a un ritmo de dos por año. «Son ensayos disfrazados de novelas», suele decir el raro y apreciado narrador. Cada uno nace de una paradoja o una idea extravagante y nunca superan las cien páginas. «Cuanto más gordo es un libro, menos literatura encierra», cree este paradójico admirador de Proust y sus monumentales novelas.

Ninguno se parece a otro y en todos hay ironía, que para Aira «es una forma de cortesía, de tomar distancia». Basilio Baltasar, director de la Fundación Formentor, presidió el jurado que ayer comunicó su fallo en Sevilla. En su opinión, «el simulacro estilístico de su conciencia literaria hace del humor un séptimo sentido, de la parodia la más reverente de las adoraciones y de la ficción novelesca un monumental elogio del ingenio humano». «Me tomo la literatura muy en serio. No hago humor propiamente dicho. Es peligroso. Te arriesgas a contar un chiste y que nadie se ría. Ironía y juego permanente son las columnas de mi obra», explicó el propio narrador en una entrevista con este diario. Descrito como «el secreto mejor guardado de la literatura argentina», Aira se presenta como «un sabio loco que fabrica juguetes literarios».

«Adopta técnicas cuyo rigor, frescura y soltura recuerdan las claves jazzísticas de la improvisación». «Sus incesantes variaciones literarias hacen de su escritura una fuente inagotable de gozo, deleite y asombro», dijo el jurado, que elogió «las estructuras invisibles» de una inspiración «que desconcierta y alimenta la perplejidad del lector».

tracking