Una Fundación con el sello de un número uno

Manuel Martínez ya tiene Fundación. Un proyecto que nace de la mano del club ULE Sprint León capitaneado por José Enrique Villacorta y que con el mejor lanzador de peso de todos los tiempos que ha dado España pretende convertirse en un pulmón, un sustento y una ayuda para abrir de par en par las puertas del deporte a toda la sociedad.

Deporte inclusivo, equitativo y limpio. Tres premisas labradas con letras de oro en el ideario de un proyecto que ayer se presentaba de manera oficial en la Sala Ámbito Cultural de El Corte Inglés y que con el deporte como nexo de unión pretende, como apuntaba el propio Manuel Martínez, «que cualquier persona, independientemente de sus capacidades, pueda realizar deporte y actividad física, que cualquier mujer puede ser igual de protagonista que un hombre y que los tramposos no tengan cabida dentro del deporte de competición».

Palabras de un número uno con las que nace una Fundación que lleva su nombre y que primero a través del atletismo y posteriormente extensiva al resto de los deportes, cuenta ya con un primer objetivo, la convocatoria de cuatro becas patrocinadas por otras tantas empresas: RMD, Robher Asesores, Laboral Kutxa y Viejo Abogados. Un primer paso para un camino que acaba de comenzar de la mano de Manuel Martínez y el club ULE Sprint León y que pretende asentarse en el tiempo para hacer realidad muchos proyectos y objetivos, entre ellos además de ayudas y becas, la organización de eventos deportivos y formativos con los valores precisamente del deporte como guía.

En la puesta de largo oficial de la Fundación Manuel Martínez también tomaba la palabra el entrenador español y de un buen número de atletas de primer nivel a la vez que presidente del ULE Sprint León, José Enrique Villacorta.

Artista, atleta, autor y amigo. Con esas palabras definía el propio Villacorta al que desde ayer da su nombre a una Fundación que tiene en el deporte su base y que pretende no sólo como precisaba el propio entrenador leonés y Manuel Martínez crear las bases para poder hacer del deporte un cauce de ayuda y respaldo, también luchar por su limpieza con el fin de que ningún tramposo pueda aprovecharse de él.