Un ramo de flores o una llamada del presidente, modos de persuasión para fichar

Las anécdotas de tiempos pasados siempre son cosas que gustan en un encuentro de recuerdos. Y mientras Toñín recordó cómo habían estudiado los penaltis del Sant Andreu (él era el segundo entrenador) y cómo Mackay no hizo caso de adónde se tenía que tirar en el lanzamiento de Tarradellas y lo acabó parando, Bornes y Yuri recordaron cómo fueron sus fichajes. El brasileño reveló que tras las negociaciones en Ponferrada, él y su representante se volvían a Pontevedra descartado firmar por el conjunto blanquiazul: «Cuando iba a coger la autovía me llamó el presidente, que no había estado en la negociación, y me dijo que diese la vuelta, que nos teníamos que ver. Sólo por el tono supe en ese momento que iba a firmar el contrato».

Bornes no tenía muy claro lo de aceptar la oferta de la Deportiva. Jugaba en Escocia y su mujer acababa de dar a luz. Cuando el jugador llegó a la clínica, su esposa le agradeció el ramo de flores que le había enviado. El futbolista se quedó a cuadros, porque él no había mandado nada. Finalmente supieron que había sido la Deportiva en la figura de su presidente la que había hecho el envío: «Ese detalle fue importante para que me acabase decantando por la Ponferradina. Vine para un año y estuve cinco».