El hogar de la carne

La carne es la especialidad. Carne procedente de ganadería propia que se sirve sin aderezos para disfrutar del intenso sabor. Una ganadería que incluye, además de vacas, bueyes, bueyes de verdad, al que se le dedican jornadas exclusivas únicamente cuando tras matar al animal, la carne está preparada para ser servida. La próxima cita dedicada a este especial majar comenzará en tan sólo 20 días. Esta es la esencia de Cueva Marcos, ubicada en Valdevimbre, y en la que la parrilla cobra un valor especial para dar este toque singular a la buena carne, todo ello, con un precio muy adaptada a la calidad de los productos que se sirven en sus mesas.

El resto de los platos están marcados por la tradición, con guisos y bacalaos a los que se suman los inigualables postres caseros para cerrar comidas y cenas en un entorno único. Cueva Marcos sumerge al comensal en las antiguas bodegas de esta zona vinícola que ha sabido adaptarse a las nuevas demandas para ofrecer espacios únicos bajo el suelo. Tiene un aforo para 267 personas, pero la estructura de la cueva, con recovecos arañados a la tierra cuenta con reservados de diferentes tamaños para que cada grupo de comensales pueda disfrutar de su espacio, con privacidad y sin estar pendientes del resto de los usuarios del establecimiento. Las mesas y las salas están adaptadas para parejas hasta para grandes grupos.

Con la llegada del verano, Cueva Marcos abre todos los días al público, con sus parrillas y su horno de leña preparados para cocinar los mejores platos de carne y los mejores guisos con el sabor propio, no sólo el procedente de su ganadería, a todas las viandas que se ofrecen a los comensales. Un rincón único, en un enclave único, en el que la tradición se fusiona con el sabor y el buen hacer, además de ofrecer comedores coquetos y ambientados para satisfacer a todos los grupos.