El Gobierno insiste en no prorrogar el estado de alarma y lo fía a las vacunas

El Gobierno sigue fiando su estrategia de contención de la pandemia a la vacunación e insiste en que el estado de alarma no se prorrogará más allá del 9 de mayo. A partir de esa fecha, la administración de dosis a la población «dará un salto espectacular», auguró hoy la ministra de Sanidad, Carolina Darias.

Pero el escenario que se abrirá cuando decaiga el estado de alarma sigue generando dudas entre los gobiernos autonómpor la incertidumbre sobre si el marco jurídico ordinario podrá sostener las medidas restrictivas y cierres perimetrales que disponga cada comunidad. La ministra recordó que en verano «no hubo estado de alarma» y las comunidades pudieron tomar sus propias decisiones para luchar contra el virus. Aunque, si bien es cierto, en algunos territorios los tribunales superiores de justicia tumbaron restricciones que afectaban a los derechos fundamentales recogidos en la Constitución. Así ocurrió en octubre en Aragón o Madrid, y en febrero en el País Vasco.

Para el PNV, que ayer planteó la cuestión a Darias en el Congreso, la postura del Gobierno en este sentido es «errática», como le afeó la diputada Josune Gorospe, que también recriminó a Pedro Sánchez que anunciara de forma «unilateral» el fin del estado de alarma «sin haber hablado ni con las autonomías ni con los grupos parlamentarios». Su voz se sumó a las de las comunidades que piden al Ejecutivo que «recapacite» y lo prorrogue, «aunque sea por un breve periodo de tiempo», añadió.

Este debate dio pie al PP para insistir —como lleva haciendo desde hace un año— en su «plan B» al estado de alarma. Pablo Casado propone buscar una alternativa jurídica en un plazo de 15 días, una propuesta que, asegura, «cada vez más grupos parlamentarios apoyan».