Iglesias renuncia a su acta de diputado cinco años después de su llegada al Congreso

Cinco años después de su llegada al Congreso tras las generales del 20 de diciembre del 2015, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, renunció este jueves a su acta como diputado, una decisión que se hará efectiva este viernes, lo que le permitió participar en su última votación como parlamentario: la del plan de ayudas directas a las empresas. El aún vicepresidente del Gobierno confirma así la voluntad que ya había expresado en la sesión de control del día anterior, cuando anunció que dejaría su escaño incluso antes dimitir de su puesto en el Ejecutivo, algo que hará el próximo martes o el miércoles, como avanzan fuentes del partido, fecha tope para la presentación de las candidaturas para las elecciones madrileñas del próximo 4 de mayo.

El del día 30 de marzo, por tanto, será su último Consejo de Ministros y ese mismo día o el siguiente se producirá el cambio de carteras. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, mantendrá dicho cargo y, además, se convertirá en vicepresidenta tercera, mientras que la secretaria de Estado Ione Belarra sustituirá al líder de Podemos como ministra de Asuntos Sociales. Con esta decisión, Iglesias quedará sin aforamiento durante al menos 34 días, los que restan hasta que pueda obtener el acta de diputado de la Asamblea de Madrid, si los resultados lo permiten.

En el Congreso, el escaño de Iglesias será ocupado, previsiblemente, por Mercedes Pérez Merino, la candidata independiente que concurrió como número seis por la lista de Unidas Podemos en Madrid en las elecciones generales del 28 de abril de 2019 y que ya fue diputada en la XIII Legislatura.

Denuncia ante la Fiscalía Unidas Podemos, por su parte, registró este jueves una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción contra el secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea; el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras; los tres diputados de Ciudadanos que votaron en contra de la moción de censura de su partido en dicha comunidad y el exsenador de la formación naranja Javier Hervías por un presunto delito de cohecho.

Los morados entienden que "hay indicios suficientes" para probar que el acuerdo que descarriló la moción de censura en Murcia y que previamente habían pactado Ciudadanos y PSOE incurrió en "compra de votos". Según la denuncia, a la que ha tenido acceso este periódico, los tres diputados del partido naranja que cambiaron su postura (Isabel Franco, Valle Miguélez y Francisco Alvarez) "obtuvieron un rédito personal y político con motivo de la modificación de su cambio de voto". Ahora forman parte del Gobierno de la Región.

En el ala socialista del Gobierno, por su parte, han preferido distanciarse de esta denuncia. La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, considera que esta decisión "la ha tomado Iglesias como líder de su partido, no como miembro del Gobierno".