El Tribunal de Cuentas se revuelve y sale en defensa de su neutralidad

El Tribunal de Cuentas rompió ayer su habitual discreción para emitir un comunicado en defensa de su independencia. No hace ninguna referencia al Gobierno, sólo menciona a «las noticias que vienen apareciendo en algunos medios» sobre declaraciones que ponen en tela de juicio la autonomía del órgano fiscalizador.

El Tribunal de Cuentas señala en su comunicado que es «un órgano constitucional que goza de plena independencia en el ejercicio de sus funciones, sometido tan solo al ordenamiento jurídico». Puntualiza también que sus consejeros «son elegidos por mayorías cualificadas de tres quintos de los plenos del Congreso y del Senado, y son independientes e inamovibles conforme a la Constitución». Es decir, que Mariscal de Gante y Aznar fueron designados con el voto del PSOE.

Pero no es único frente abierto en el organismo por este asunto. La vicepresidenta primera anunció ayer que la Abogacía del Estado no seguirá en el procedimiento. Carmen Calvo negó que la decisión tenga intencionalidad política para favorecer al secesionismo.

El Supremo rechazó ayer el recurso de Artur Mas contra la multa del Tribunal de Cuentas por el 9-N y le condena en costas. El tribunal ha inadmitido los tres recursos del expresidente catalán y antiguos miembros de su Govern, que fueron condenados a devolver casi 5 millones de euros. En una providencia, los magistrados han explicado que la inadmisión del recurso se debe a la falta de justificación del interés casacional y de una fundamentación suficiente.